El programa NESD está diseñado con el fin de profundizar en los implantes cerebrales, que permitan la comunicación cerebro humano a un ordenador.
Think Big. Desde que se han inventado los ordenadores, incluso antes, cuando apareció el concepto de máquina, ha existido la aspiración de lograr una comunicación directa entre los pensamientos del ser humano y la inteligencia de la máquina. En la actualidad se desarrollan muchos trabajos relacionados con la neurociencia y algunos de ellos se enfocan efectivamente a conectar el cerebro humano con los ordenadores.
Las interfaces cerebrales en forma de casco de electrodos y los implantes directos en el cerebro son dos de las formas ideadas para que una persona se pueda comunicar directamente con una máquina, a base de órdenes mentales. Sin embargo, aún queda mucho para que estos métodos sean precisos.
La Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA), de Estados Unidos, ha puesto en marcha un programa destinado a experimentar en este campo. Se trata del Neural Engineering System Design (NESD), que tiene como objetivo incrementar la investigación en todo lo relacionado con tecnología y cerebro. La finalidad última es enfocarse a la creación de nuevas terapias.
El programa NESD tratará de desarrollar una interfaz cerebral en forma de implante. Será una suerte de traductor, de pequeño tamaño (el objetivo es llegar a un centímetro cúbico), que convertirá de la manera más precisa posible las señales neuronales del cerebro en lenguaje digital.
Las interfaces cerebrales que están aprobadas para su uso hoy en día pueden extraer gran cantidad de información, pero es difícil de procesar. El sistema que quieren desarrollar en NESD pretende eliminar todo el ruido que se genera y facilitar una comunicación clara con cada una de las neuronas de una determinada región del cerebro.
La iniciativa está buscando financiación, a pesar de que DARPA ya cuenta con invertir alrededor de 60 millones de dólares en NESD en los próximos cuatro años. Las aplicaciones que barajan los creadores del programa están relacionadas con la compensación de déficits, en la vista o en el oído. La idea es poder enviar directamente al cerebro información vidual o auditiva en una calidad muy superior a la experiencia que hay ahora.
Hay investigaciones repartidas por laboratorios de todo el mundo que tratan de usar los implantes cerebrales con fines médicos. Se han probado para frenar el desarrollo del alzhéimer, así como para paliar lesiones cerebrales producidas en la etapa prenatal.
Pero también hay ensayos para propósitos alejados de la medicina, como los experimentos que hicieron en la Universidade Federal do Espiritu Santo, en Brasil, que estaban destinados a conducir un coche con el pensamiento.