Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago afirman que los exámenes de sangre tomados desde la vena porta ofrecen más información que las muestras regulares.
Se trata de una vena que conecta el tracto gastrointentinal, incluyendo el páncreas, al hígado, y que hoy, según nuevas investigaciones, puede ofrecer información útil para el diagnóstico y tratamiento del cáncer pancreático. Así lo afirman investigadores del Centro Médico de la Universidad de Chicago, quienes aseguran que los exámenes de sangre extraídos de la vena porta ofrecen un nivel mayor de información que las muestras que usualmente se toman en los recintos de salud.
Los autores demostraron su hipótesis de que la mayoría de las células que salen de un tumor gastrointestinal llegarían hasta este vaso sanguíneo y no llegarían al sistema venoso periférico, desde el cual usualmente se obtienen las muestras de sangre. De hecho, las células cancerosas circulantes de los tumores gastrointestinales rara vez se identifican en la sangre periférica hasta que el cáncer es ampliamente metastásico.
La prueba consistió en el uso de un endoscopio guiado por ultrasonido y una pequeña aguja para extraer sangre de la vena portal durante endoscopías rutinarias. Encontraron células cancerígenas en el 100% de los 18 pacientes con riesgo de tumor en el páncreas. El método estándar sólo detectó 4 de los 18 casos.
"Demostramos que este mecanismo es valioso y no invasivo, confiable y seguro", dijo el director del estudio, Irving Waxman, profesor de medicina y cirugía en dicha universidad. "No tuvimos complicación alguna para obtener la sangre de la vena portal".
Los hallazgos podrían ofrecer un método para diagnosticar de manera anticipada a pacientes con cáncer pancreático, una de las formas más letales del cáncer.