La técnica de imagen óptica transdérmica, utilizada en este caso, utilizaría la luz que emite la cámara de un teléfono para detectar las proteínas detrás de nuestra piel.
Puede parecer banal, pero un selfie podría proporcionar una valiosa información médica. No se trata aquí de bucear en la expresión de la cara para saber si una persona está tensa, deprimida o todo lo contrario. En este caso hay que ir más allá y buscar las proteínas tras nuestra piel. La forma en que se presentan nos dará la clave para conocer nuestra presión sanguínea.
Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores, pertenecientes a la Universidad de Toronto y al Affiliated Hospital de Hangzhou, en China. Su trabajo emplea la técnica de imagen óptica transdérmica. Se basa en usar la luz que emite la cámara de un smartphone para detectar las proteínas detrás de nuestra piel.
El sistema solo necesita un vídeo de la cara del paciente. No es necesario que sea de orden profesional o grabado con una cámara de definición superlativa. Simplemente un breve vídeo desde un smartphone servirá.
A partir de esta información, los investigadores aplican un método que pasa por unos algoritmos de machine learning. Este tamiz es el que permite traducir las mediciones hechas con la cámara a una lectura de la presión sanguínea. La tasa de acierto del nuevo método es del 95%, un porcentaje altísimo para un método tan novedoso.
Falta de pruebas con pieles oscuras
El trabajo de los investigadores tiene, sin embargo, un inconveniente. Se ha probado con 1.328 personas, pero la mayoría de ellas eran de tipo caucásico o del Este asiático. Sin embargo, con las personas de pieles más oscuras apenas se ha ensayado.
Esto puede dar lugar a imprecisiones en las personas negras o con un tono de piel más oscuro que el caucásico. La clave de este método está en la proteína hemoglobina. El comportamiento de la luz ante esta molécula da los datos necesarios para hacer la lectura de la presión sanguínea. Lo que no se sabe es si en este proceso intervendrá otra proteína , como la melanina en grandes proporciones, algo propio de pieles más oscuras.
A falta de hacer estas comprobaciones y pulir el sistema como corresponda, el trabajo ofrecería un método sencillo y poco costoso de medir la presión sanguínea. Este es un aspecto básico de nuestra salud y un control frecuente de este parámetro contribuye a ahuyentar sustos, como los infartos. De confirmarse su eficacia se trataría de una proeza más de la IA en el ámbito médico.