El dispositivo está compuesto por 3 diferentes aparatos que miden información del usuario y del ambiente.
Cluster Salud. El asma es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio y que tiene una relación directa con factores del medio ambiente, que pueden gatillar episodios de crisis. Para mantener esto bajo control, un grupo de investigadores está desarrollando un wearable que no solo monitoriza ritmo cardíaco y factores físicos, sino que también entorno, en busca de evitar ataques de asma.
El aparato se llama Health and Environmental Tracker (HET) y se trata de un aparato similar a un reloj compuesto por sensores y un parche que se coloca en el pecho del usuario.
La pulsera se centra en medir factores ambientales como compuestos orgánicos volátiles, ozono, humedad y temperatura. Además, controla la frecuencia cardíaca y el oxígeno en la sangre. Mientras, el parche del pecho mide también la frecuencia cardíaca y el oxígeno en la sangre, junto con la frecuencia respiratoria, impedancia de la piel y las sibilancias en los pulmones.
El HET tiene un componente más: Un espirómetro, con el que el paciente debería medir su respiración varias veces al día, para conocer su función pulmonar. A diferencia de un espirómetro regular, este es personalizado y recoge información precisa de la función pulmonar para incluirla a los demás datos recolectados del paciente.
Todos los datos que recoge el HET a través de sus tres aparatos, son procesados inalámbricamente en un computador por un software especial que los reúne.
El HET está siendo desarrollado por un equipo del Centro de Ingeniería de Nanosistemas para sistemas auto impulsados de sensores y tecnologías integradas, de la Fundación Nacional de Ciencia en la Universidad de Carolina del Norte.
Los desarrolladores aún no tienen completo el software que procesará los datos, pero los sensores ya han sido probados y lograron detectar la información necesaria.