“El Nacimiento de una Nación” (The Birth of a Nation, 1915) es una película fundamental para la historia del cine, pero al mismo tiempo una de las más racistas.

 

La cinta es obra de David Wark Griffith, director considerado como el inventor del cine y su lenguaje. Y es que, hasta antes de este largometraje, no existía una cinta que hubiera articulado planos y montaje para contar una historia de manera dinámica tal y como ahora lo conocemos.

 

Desde el invento del cine (como tecnología), lo único que se hacía era teatro filmado: cámara fija, un mismo plano y los actores en una misma escena. Griffith cambió la forma de realizar películas, tomó todos los planos que ya existían y les dio el orden que necesitaban.

 

Sin embargo, no es perfecta: los héroes son del Ku Klux Klan. Es una adaptación de la novela “The Clansman” de Thomas Dixon Jr. Con tres horas de duración (como corte final, porque las primeras versiones superaban las cinco horas), en la película se narra la historia de la relación de dos familias durante la Guerra de Secesión y el periodo de reconstrucción de los Estados Unidos.

 

Destacan dos momentos muy importantes en la cinta: la firma de la abolición de la esclavitud por parte de Abraham Lincoln y su asesinato.

 

Griffith nació en Kentucky, Estados Unidos. Su familia venía de rancio abolengo sureño. De hecho, su padre fue coronel del Ejército Confederado durante la Guerra Civil. Pese a que el director ya no vivió los tiempos esclavistas, sí creció rodeado de la ideología de la supremacía blanca.

 

Este tipo de pensamiento nunca lo abandonó y cuando se convirtió en cineasta lo plasmó en la pantalla grande.

 

 

 

En “El Nacimiento de una Nación” se retrata a los hombres negros como poco inteligentes y sexualmente agresivos (casi como animales). Mientras el Ku Klux Klan es enaltecido y asume un papel heroico.

 

En la primera parte de la película, los blancos mantienen el orden y los negros son los esclavos dóciles. En la segunda mitad, luego de la guerra, los negros obtienen la libertad y comienzan a comportarse como delincuentes.

 

Así, un hombre negro es elegido alcalde en el pueblo en el que habitan los protagonistas blancos. Al tener poder, decide dar total libertad a los negros y se corrompe el lugar. De manera violenta los negros toman el control de todo el lugar.

 

Los blancos no se pueden defender porque en el poblado sólo hay ancianos, mujeres y niños. Los hombres no están en casa debido a que se fueron a la guerra.

 

A su regreso, los blancos unen fuerzas con el Ku Klux Klan para restaurar el orden y salvar a los débiles de las manos de los negros.

 

 

La película no fue bien recibida por el público y su proyección sufrió varios boicots. Algunas personas se quejaron de inexactitudes históricas como, por ejemplo, que el presidente Lincoln simpatizaba con el Ejército Confederado.

 

En cada ciudad de Estados Unidos donde fue estrenada hubo protestas para que no se exhibiera. También, hubo asociaciones que pidieron que se prohibiera la película y se invitaba a la gente que no fuera al cine a verla.

 

Griffith no entendió el motivo por el que el público rechazó su película. En respuesta a ello, un año después, estrenó Intolerancia (1916), otra obra maestra que respondía a todos aquellos que lograron censurar El Nacimiento de una Nación.

 

 

 

- Sólo actores blancos maquillados interpretaron a los negros.

- En la cinta, cuando los negros son libres, se comportan como animales. Existe una escena en la que los negros invaden el palacio de gobierno local y no saben comportarse en el lugar (suben los pies a las mesas, se quitan los zapatos, comen sobre los documentos importantes, etc.)

- Las chicas blancas siempre son presa de los negros.

- Los negros que no son malvados y se mantienen como servidumbre son etiquetados como “los fieles”.

- La cinta sugiere que el Ku Klux Klan restauró el orden en el Sur después de la guerra.

- Las parejas románticas de blancos en la película están separados por su ideología. Al final vencen sus prejuicios y simbolizan la unión entre Norte y Sur. Sin embargo, también simbolizan el triunfo de la supremacía blanca.

- Se resaltan estereotipos de que los negros únicamente son buenos para bailar, cocinar y la pizca de algodón.

Javier Báez/ Dinero en Imagen