No intentar imponerse o congraciarse a la fuerza y fomentar el consenso son algunos de los consejos que entrega la experta en relaciones del sitio Match.com.
Uno de los escenarios más complejos que se da en las relaciones modernas es la relación con los hijos de la pareja. Es decir, se arma una nueva relación, pero como producto de historias anteriores se parte con hijos ajenos.
Una prueba de fuego es salir de vacaciones con ellos. A juicio de la experta Valeria Schapira, del sitio de encuentro de parejas Match.com, "la oportunidad es una
maravillosa ocasión para afianzar el vínculo o una oportunidad para el desencuentro más profundo".
Schapira desarrolla ocho tips que sirven para hacer frente a este desafío.
- Ser uno mismo/a. No inventar un personaje para caer en gracia a los niños. Ellos respetan la autenticidad y aceptarán la verdadera personalidad, siempre que se ls muestre respeto.
- Sin temor. Se trata generalmente de chicos, adolescentes, jóvenes. Aunque a veces se pongan difíciles. Ellos detectan las inseguridades de los mayores y saben cómo jugar con las mismas a su favor. Relajarse para que todos logren entrar en sintonía.
- No olvidar la clave principal: no son tus hijos. Por ello la experta recomienda no intentar "educarlos" y ni hablar de "reemplazar" o criticar a su madre o padre. Tampoco se debe adoptar el rol de "amigo": el encuentro se da en el contexto de unas vacaciones con ellos como pareja de su progenitor.
- Actitudes claras para demostrar que no se busca reemplazar a su papá o a su mamá. Es la mejor manera de que acepten la pareja de su padre o madre y, de este modo, todos aprendan a compartir desde el respeto y el diálogo.
- No intentar imponerse ni congraciarse. Los vínculos se construyen de manera gradual por lo que si se trata de que te acepten de manera forzada se conseguirá, justamente, lo contrario.
- Organizar planes para los días de descanso. Armar un esquema de vacaciones con tu compañero/a para que no todo sea improvisación en los días de convivencia veraniega. Eso incluye ciertos horarios de comidas y salidas. Aún en vacaciones, los chicos necesitan rutinas.
- Fomentar el consenso: es vital que cada niño se sienta aceptado y entendido en su individualidad, no amenazado. Conversar con tu pareja acerca de los planes para las vacaciones y compartir con los niños el plan de actividades que harán conjunta o individualmente.
- No generar ni participar en batallas. Muchas veces los niños sienten como a un intruso/a a quien reemplaza a mamá o papá y actúan a la defensiva. No es algo personal, es algo que debería pasar.
- Si bien hay que demostrar paciencia, se deben poner límites. Si se suscitan tensiones, conversar claramente de lo que está sucediendo con tu pareja, quien deberá explicar con amor y seguridad que tiene derecho a rehacer su vida sentimental.
En el caso de nuevas relaciones en las que ambos tienen hijos, aplican las mismas cuestiones y es posible que todos necesiten una dosis extra de paciencia. Son adultos y niños con una historia, un relato familiar y una nueva forma de convivencia. Es importante establecer rutinas y buscar acuerdos.
Schapira señala que "seguramente habrán dificultades iniciales", pero se pregunta: "¿qué construcción sentimental no las presenta?
