El nuevo adhesivo, creado por investigadores del Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard funciona como la piel de los embriones en desarrollo.
¿Cuántas veces te has cortado y la herida no terminaba de cicatrizar bien? ¿Te imaginas una tirita que no deje cicatriz? ¡Estamos muy cerca! Nuestra piel está expuesta a daños como las ampollas o los cortes, y normalmente solemos utilizar apósitos o tiritas para cubrirla, pero no resultan realmente efectivos a la hora de evitar infecciones de bacterias.
Un equipo de investigadores del Instituto Wyss de Ingeniería de Inspiración Biológica de la Universidad de Harvard (EE.UU.), de la Universidad de McGill (EE.UU.) y de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de Harvard ha desarrollado una tirita que actúa como la piel de los embriones en desarrollo, permitiendo curar un corte o una herida sin formar cicatriz en la piel.
Tiritas capaces de curar sin dejar cicatriz
Estas peculiares tiritas, denominadas como ‘apósitos adhesidos activos (AAD)’, son capaces de curar heridas de forma más rápida que otros métodos gracias a un sistema de hidrogeles sensibles al calor que son, además, antimicrobianos.
«Esta tecnología tiene el potencial de ser utilizada no solo para lesiones cutáneas, sino también para heridas crónicas como úlceras diabéticas y úlceras por presión, para la administración de fármacos y como componentes de terapias basadas en robótica suave», han destacado los autores del estudio.
El estudio, que ha sido publicado en la revista ‘Science Advances’, ha desvelado cómo la piel de los embriones en desarrollo puede curarse completamente sin dejar marca cicatrizal en la piel. De este modo, los investigadores han buscado la forma de crear una tirita para el proceso de curación de heridas basada en este tipo de piel.
¿Cómo han llevado a cabo el estudio? Las células cutáneas de los embriones alrededor de un corte generan fibras formadas por la proteína actina capaces de contraerse y juntar los bordes de una herida. Las células de nuestra piel, por el contrario, no tienen esa capacidad de contracción y dan lugar a cicatrices.
Material que se contrae según la temperatura corporal
Los expertos añadieron al sistema de hidrogeles adhesivos un polímero que varía en función de la temperatura corporal, rechaza el agua y se contrae a los 32º centígrados. Este material, que además tiene protección antimicrobiana, ha sido probado con éxito en la piel de cerdos y ratones, y el resultado es que comienza a contraerse cuando se expone a la temperatura corporal.
«El ‘apósito adhesido activos (AAD)’ se adhirió a la piel de cerdo con más de diez veces la fuerza adhesiva de una tirita, e impidió que las bacterias crecieran, por lo que esta tecnología ya es significativamente mejor que los productos de protección de heridas más utilizados, incluso antes de considerar sus propiedades de suturación», ha argumentado Benjamin Freedman, del laboratorio de Mooney.
Puede que las cicatrices desaparezcan en un futuro no muy lejano gracias a esta nueva técnica. Y tú, ¿las utilizarías?