El dispositivo busca ayudar a entender qué efectos tiene la dieta en el cuerpo.
Un grupo de investigadores en la Universidad RMIT de Australia han desarrollado una píldora electrónica que es capaz de sentir la composición química de los gases dentro del sistema gástrico y envía la información a un receptor externo sin ningún cable de por medio. El dispositivo fue probado en cerdos, cada uno de los cuales estaba probando una dieta diferente para ver si la píldora podía reconocer los efectos de comer mucha o poca fibra diariamente.
Se puede saber exactamente en qué lugar del sistema digestivo se encuentra la píldora, por lo que los gases detectados pueden ser evaluados con mayor comprensión del medio ambiente local.
El dispositivo ya permitió determinar que, a diferencia de lo esperado, una dieta alta en fibra produce niveles más bajos de hidrógeno que una dieta baja en fibra.
Un hallazgo sorprendente del estudio es que, a diferencia de lo que se esperaba, una dieta alta en fibra realmente produce niveles más bajos de hidrógeno que una dieta baja en fibra. El hidrógeno es un producto de la fermentación, y se esperaba que la fibra adicional ayudara a generar más fermentación.