La rifa sería organizada por la Lotería Nacional con el sorteo de seis millones de boletos de 500 pesos (US$27), para una bolsa total de 3.000 millones de pesos (unos US$160 millones), sugirió el mandatario este viernes en su conferencia de prensa diaria matutina.
Ciudad de México.- Como si se tratara de un auto o de unas vacaciones en la playa, el avión presidencial mexicano podría ser ofrecido en una rifa popular, el último recurso lanzado por Andrés Manuel López Obrador para deshacerse de la lujosa aeronave.
La rifa sería organizada por la Lotería Nacional con el sorteo de seis millones de boletos de 500 pesos (US$27), para una bolsa total de 3.000 millones de pesos (unos US$160 millones), sugirió el mandatario este viernes en su conferencia de prensa diaria matutina.
López Obrador dijo el martes que el avión, que había sido enviado hace meses a Estados Unidos para ser exhibido y vendido, regresaría en breve al país desde California al no encontrar comprador. El mantenimiento durante ese tiempo costó unos US$1,6 millones.
En los últimos días, dijo el presidente, uno de dos potenciales compradores de Estados Unidos ofreció US$125 millones, pero la operación no se cerró porque la oferta era inferior en cinco millones de dólares al monto en el que la ONU, que asesoró a México en el proceso, tasó el aparato.
La venta de la aeronave, equipada con sala de juntas, cama “king-size” y un baño de mármol, fue una promesa de campaña del presidente, quien viaja en vuelos comerciales pregonando una política de austeridad en el país de unos 126 millones de habitantes, de los cuales cerca de la mitad vive en la pobreza.
El aparato, adquirido en 2012, es una de las 70 aeronaves y helicópteros que busca vender el presidente.