Con sensores corporales e inteligencia artificial, crearon un dispositivo que proporciona ejercicios para los pacientes, reduciendo el costo a una décima parte del actual.
Reuters Health. Cuando el hermano de Virgilio Bento tuvo que ir a Cuba hace 20 años para recibir fisioterapia barata mientras se recuperaba de un accidente automovilístico que amenazaba su vida en Portugal, no sabía que inspiraría una innovación.
Ahora, después de desarrollar una tecnología que utiliza sensores corporales e inteligencia artificial para su doctorado en ingeniería electrónica, Bento pretende transformar la forma en que las víctimas de accidentes cerebrovasculares y accidentes se recuperan físicamente.
El Dispositivo de Rehabilitación Operable Wearable (SWORD) proporciona un programa de ejercicios en una computadora tableta, que da instrucciones a un paciente, cuyos movimientos son monitoreados por sensores atados al cuerpo.
Informes de progreso se envían a través de la nube a un fisioterapeuta remoto, que puede alterar los ejercicios mediante el envío de instrucciones de nuevo a la tableta para que el paciente vea.
"No es mágico. Es simple", dijo Bento, explicando cómo su sistema podría marcar un cambio radical reduciendo dramáticamente el costo de la rehabilitación física y haciéndolo asequible a millones. "Vi de primera mano muy vívidamente los desafíos que enfrentaron mis padres para proporcionar una rehabilitación física intensiva", dijo. "Pensé para mí mismo "ok este es un gran desafío que nadie está mirando, nadie está tratando de resolver, voy a tratar de resolverlo"".
El mercado de la tecnología médica está explotando, pero pocas soluciones han sido diseñadas para ayudar a la fisioterapia intensiva requerida para afecciones graves como accidente cerebrovascular. Las alternativas, como la robótica, son mucho más caras.
"No hay suficientes terapeutas y los números (que los necesitan) sólo van a subir (a medida que la población envejece)", dijo Tom Paprocki, director gerente del centro de innovación y tecnología de Direct Supply, el proveedor líder en EE.UU. de equipos y servicios para hogares de ancianos. "Este tipo de tecnología ayudará a salvar esa brecha".
Paprocki ha investigado 1.400 start-ups de tecnología en el sector y dice que el sistema de Bento está entre los cinco primeros.
La idea de Bento es simple: ofrecer a los pacientes rehabilitación física e interactiva en la comodidad de su hogar, eliminando la necesidad de visitas difíciles y costosas a un fisioterapeuta en una clínica.
Ha tardado años en refinarse y adaptarse, basándose en la tecnología de sensores única y en los últimos avances en el cloud computing. Los resultados iniciales muestran que el 93% de los pacientes mejoró su rendimiento motor utilizando los ejercicios proporcionados por el sistema.
El costo estimado anual del tratamiento y cuidado de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular, donde Bento ha concentrado su investigación, es de 30.000 millones de euros (US$ 32.000 millones) en Europa y US$ 60.700 en Estados Unidos, según un informe proporcionado por Bento a la Comisión Europea.
Bento dice que su sistema, que da a los pacientes una retroalimentación inmediata y una puntuación en el número de movimientos correctos e incorrectos que realizan, costará una décima parte de la fisioterapia.
"Al final de cada ejercicio aparecen los resultados, cuántas veces hice los movimientos, cuántas medallas gané", dijo Álvaro, de 56 años, quien ha utilizado el sistema después de la cirugía de cadera. "Hay una compensación virtual si haces bien los ejercicios, es divertido y termina siendo un poco un juego también".
Bento ganó una subvención de desarrollo de 1 millón de euros (aproximadamente US$ 1.066.000) de la Unión Europea en 2014 bajo un programa de modelos tecnológicos que prometen "finalmente interrumpir los mercados existentes".
Ha recaudado un millón de euros de inversores privados y ahora está lanzando otra ronda de financiación de 3 millones de euros (US$ 3.198.180) a medida que desarrolla SWORD en el mercado estadounidense.