El dispositivo alemán será probado en 25 hombres en una prueba clínica a fines de este año.
Clemens Bimek es un carpintero alemán que, buscando una nueva opción para la anticoncepción masculina, creó un nuevo dispositivo: Una válvula implantable que puede cortar el flujo de esperma o permitirlo con interruptor, como prender y apagar la luz.
El dispositivo se llama Bimek SLV y se implanta dentro del escroto. Se utilizan dos dispositivos en total, uno por vaso deferente y cada uno pesa 2 gramos. En la cirugía de implantación, se cortan los conductos y la válvula es la que determina si el camino se mantiene abierto o cerrado. Para cerrar el paso, hay que pulsar el interruptor que se siente a través de la piel del escroto. Una vez cerrado, el dispositivo desvía el semen fuera de los conductos hacia el tejido escrotal, donde teóricamente debería ser metabolizado sin causar daño. Para evitar que se abra por accidente, es necesario presionar un seguro aparte del interruptor.
La acción anticonceptiva del aparato no es inmediata. Toma cerca de un mes o 30 eyaculaciones hasta que se expulsen todos los espermatozoides que quedan en el ducto.
Uno de los posibles problemas que se podría tener con el dispositivo es que el tejido de la cicatriz podría presionar los vasos deferentes y conducir a la infertilidad. O que el dispositivo abierto obstruya el conducto y cree un bloqueo involuntario del flujo de espermatozoides, que debería ser limpiado mediante otra cirugía.
El primer sujeto de probó el aparato fue el mismo Bimek, que utilizó anestesia local para estar despierto en la cirugía y poder darle instrucciones al médico. Según informa, sus implantes funcionan y no ha habido problemas hasta el momento.
Ahora, se prepara un ensayo clínico que se hará en 25 hombres para finales de este año. El dispositivo no será probado en animales, ya que el creador se declara en contra de esas prácticas en cambio, busca hombres voluntarios que quieran probarlo, tal como lo hizo él.