Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan una nueva generación de plásticos biodegradables derivados de fuentes orgánicas como el maíz y azúcares, materiales que no provienen del petróleo por lo que su contaminación es mínima
México, D.F. Ángel Romo Uribe, doctor en Física e investigador delInstituto de Ciencias Físicas de la UNAM, encabeza el proyecto desarrollado enel Laboratorio de Nano polímeros y Coloides, que el mismo fundó.
Romo explico que las características físicas y funcionales de estosplásticos compiten con los convencionales, con la ventaja que los derivados delmaíz se degradan de forma natural en solo unos meses, evitando que se albergueny contaminen por años en rellenossanitarios, suelos y ríos, ya que la degradación de estos plásticos “sustentables”tiene un tiempo mínimo de 6 meses.
Este proyecto surge de la necesidad de detener la contaminación emanadade polímeros sintéticos y generar fuentes sustentables y renovables de compuestosorgánicos para evitar la enorme dependencia del petróleo. A diferencia de lospolímeros, que en su mayoría se producen en la industria petroquímica, losbiopolímeros tienen un origen orgánico como el maíz, la soya y elementos basecomo ADN y ARN, azúcares, proteínas y aminoácidos presentes en plantas yderivados como la madera y el algodón, según declaró a La Crónica.