Mediante este esquema, los compromisos con diversos bancos pueden reunirse en una sola obligación mensual.
Luego de las fiestas decembrinas, una de las primeras obligaciones del año para varias personas es deshacerse de sus adeudos, y para ello se recurre a varios medios de financiamiento.
Algunos ahorran, otros incluso piden prestado aquí para pagar allá. Por ejemplo, solo en México existen 2,1 millones de personas en dicha situación, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015.
Si la idea es evitar que las deudas se conviertan en una bola de nieve, la respuesta podría estar en comenzar con todas a la vez.
Este esquema, mejor conocido como unificación o consolidación de deuda, consiste en liquidar los montos morosos que haya adquirido en varias instituciones —ya sean de tarjetas de crédito o departamentales— al acercarse a un banco que le ofrezca las mejores condiciones de pago en cuanto a plazo y tasa de interés, lo cual le permitirá tener una sola deuda con una sola institución financiera.
“Esto le ayudará a reducir los gastos que tenga actualmente en diferentes tarjetas y administrarlas de una mejor manera, para que al momento de gestionar su dinero sea menos complicado”, refiere la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Ángel González Badillo, director general de la asociación civil Defensa del Deudor, explicó que la institución que asume todas sus deudas le da una línea de crédito al deudor para que éste pague los créditos que tenía con ésa u otras entidades, y ahora tenga una sola gran cuenta unificada.
Por ello, la unificación de deudas podría ser una buena opción para las personas que comienzan a mostrar los primeros síntomas de sobreendeudamiento, ya que para alguien muy endeudado la consolidación ya no es ofrecida por los bancos, debido a que suele haber un mal historial crediticio de por medio y, finalmente, para unificar deudas debe abrirse una nueva línea de crédito que comúnmente es determinada por la institución financiera.
Mediante la consolidación de deudas, muchas personas podrían pensar que su adeudo disminuiría, pero ojo: el pago mensual es el que podría reducirse, mas no el monto que debe. Sin embargo, para que esta opción sea eficaz debe buscarse un menor plazo para que la tasa de interés baje, dado que si busca periodos de pago más amplios la tasa de interés se mantendrá o incluso podría ser más elevada.
“Si tenía créditos personales a 12 o 24 meses y se unifican en una cuenta a 36 meses, la tasa de interés lógicamente subirá porque el plazo a pagar será mayor, y al final, una deuda de 100,000 pesos incrementaría, por ejemplo. Sin embargo, si la tiene a 24 meses y se reducen a 12 al consolidar la cuenta, podría ser que baje la tasa de interés y que en ese plazo pague menos dinero al final que lo que pagaría originalmente”, explicó el especialista de Defensa del Deudor.
Por esta razón es que se deben revisar con mucha atención los términos y condiciones bajo los cuales quedaría la unificación de sus adeudos, es decir, la tasa de interés, los plazos, etcétera, para que este esquema no tenga un efecto contraproducente.
También es importante que tenga en cuenta que si bien recurrir a una consolidación de deuda no tiene un efecto en su historial crediticio, incumplir con los pagos pactados con la entidad financiera sí tendrá consecuencias en su reputación como pagador.
Por lo general, las instituciones bancarias son las que se acercan a los deudores con el perfil apropiado para ofrecerle una consolidación de deudas; si no ha sido su caso, puede acercarse con su prestamista, pero cuidado: siempre es recomendable que lleve a cabo estos acuerdos directamente con la institución financiera, y no con empresas o terceros.