Otro aspecto abordado en esta nueva oferta académica es la importancia del desarrollo de las llamadas “habilidades blandas” en los nuevos profesionales.
La Facultad de Ingeniería y Tecnología (FIT) de la chilena Universidad San Sebastián creó la carrera de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental luego de consultar al gobierno chileno y a expertos en el tema. El programa, que se dictará desde 2016 en Santiago y Concepción, explorará varios temas, entre ellos: la eficiencia energética; el reciclaje y la responsabilidad extendida del productor; la co-generación y micro-generación eléctrica; los aspectos de la energía solar; las implicancias económicas y ecológicas del cambio climático; y las tecnologías de abatimiento y modelación de calidad e aire.
Las consultas para ver la pertinencia de la carrera se llevarón a cabo en 2014. Primero fue una conversación con el Subsecretario de Medioambiente, Marcelo Mena, quien hizo hincapié en que “las energías alternativas son inevitables”. Luego, durante un panel de expertos con profesionales de Colbún, Comisión Nacional Energía Nuclear CCHEN, consultora energías renovables Nahuel, Arauco S.A, Ecometales filial de CODELCO y consultora ambiental SBS, se analizó la creación de la carrera de Ingeniería en Energía y Sustentabilidad Ambiental y se realizó la validación del perfil de egreso propuesto.
El Decano de la FIT, Pedro Ramírez, explica que los especialistas coincidieron en la necesidad a nivel nacional de contar con un profesional para esta área que está en pleno desarrollo y “que demanda capital humano con alto grado de formación para el futuro, centrado en la importancia que ha tomado para el país el desarrollo energético y sus consecuencias en lo comunitario y ambiental”.
Los temas que tratará esta carrera tienen hoy gran repercusión en el marco medioambiental y energético, tanto en la elaboración de políticas públicas como en las exigencias reguladoras en torno a proyectos productivos y de servicios.
Otro aspecto abordado en esta nueva oferta académica es la importancia del desarrollo de las llamadas “habilidades blandas” en los nuevos profesionales, remarcando que “hoy el principal obstáculo en la consecución de proyectos no es la temática técnica medioambiental sino el manejo con las comunidades”, explica la máxima autoridad de la Facultad.
El principal énfasis de la nueva carrera está en perfilar un profesional en ámbitos que han estado en veredas opuestas, medioambiente y energía, ya que el mercado requiere profesionales más integrales y con conocimientos en estas dos áreas con énfasis formativo en lo relativo al conocimiento del mercado, a la legislación vigente y políticas públicas impulsadas desde el estado.
Así, el decano Pedro Ramírez enfatiza que el compromiso de la Facultad en torno a la creación de la carrera es “formar ingenieros capaces de proponer soluciones a las problemáticas ambientales y energéticas asociadas a las principales industrias del país en sus dimensiones ecológicas, sociales, económicas y tecnológicas, entregando respuestas integrales enmarcadas en el concepto de sustentabilidad y que garanticen el cumplimiento de la legislación vigente”.