Entre el 85% y 80% de las mujeres que se operan logran curarse de la incontinencia.
Tres de cada 10 mujeres mayores de 30 años sufren de incontinencia de orina. Cuando se ríen, cuando hacen esfuerzo físico, cuando tosen se dan cuenta de lo que les pasa, pero el pudor y "el miedo a ser la única" hace que no digan nada. Sin embargo, los números de la cátedra de Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UdelaR) indican que las pérdidas de orina son más frecuentes que lo que muchas personas creen, por lo que los especialistas hacen hincapié en que el tema sea puesto sobre la mesa.
Los factores de riesgo que favorecen la incontinencia femenina son el parto, la menopausia, la obesidad y las tareas de esfuerzo. El profesor agregado de la cátedra de Ginecología B de la Facultad de Medicina, Edgardo Castillo, dijo a El Observador que las pérdidas de orina son sobre todo frecuentes entre las mujeres de entre 40 y 50 años.
Según explicó, la disminución en la cantidad de estrógenos durante la menopausia y el parto generan cambios en las hormonas de las mujeres que favorecen la incontinencia. Agregó que este padecimiento es incluso más prevalente que enfermedades como la diabetes.
Castillo afirmó que hay muchas mujeres que piensan que las pérdidas de orina son normales, por lo que no consultan al médico. Además, suelen creer que no hay curas disponibles, por lo que se resignan a vivir así. Las pérdidas de orina afectan la calidad de vida de esas personas y tienen consecuencias directas en su actividad física, laboral, social y sexual.
El diagnóstico temprano de este padecimiento resulta primordial para alcanzar su curación. Hay ejercicios que la mujer puede hacer para frenar las pérdidas de orina. También existe una terapia con hormonas y el procedimiento más reciente es una curación con láser. La incontinencia se puede curar también a través de una cirugía.
Entre el 85% y 80% de las mujeres que se operan logran curarse de la incontinencia. Los ejercicios alcanzan mejoría al 66% de las personas que los realizan, en terapia con hormonas la cura alcanza al 75% de quienes realizan el tratamiento y en el caso del láser el mejoría es del 85%, según un estudio de la cátedra de Ginecología.