Son 1.600.000 los usuarios que pueden cambiar de prestador de salud hasta el 28 de febrero.
El Observador. Por sexto año consecutivo se abrió el corralito mutual en Uruguay y los usuarios amparados bajo el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) que hayan cumplido tres años de afiliación a una misma institución de asistencia médica tendrán plazo para cambiarse a otro prestador hasta el 28 de febrero de 2017. También podrán cambiar de institución aquellas personas que hayan sido afiliadas de oficio a la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) por no haber elegido prestador cuando tuvieron oportunidad de hacerlo.
Cuándo surgió
El corralito mutual está regulado por el decreto 03/2011 y fue aplicado por primera vez en febrero de 2011. Ese año el 7,4% de las personas habilitadas para cambiar de mutualista decidió hacerlo, los siguientes dos años alcanzó 6% y en los últimos cuatro años fueron menos de 4% los usuarios que rotaron de institución. En esta oportunidad, las autoridades sanitarias mantienen la misma perspectiva.
Las cifras
En 2016, de los 2.447.557 personas bajo el Sistema Nacional de Salud, el 66% (1.606.482) estaba habilitado para cambiar de prestador. La cifra fue algo mayor a la que se registró en 2015, cuando podía cambiar el 63% de la población cubierta por el seguro.
La cantidad de afiliados que pueden cambiar de prestador también mantiene una tendencia, esta vez, al alza, al igual que lo hizo la cantidad de movimientos registrados en el período, que pasaron de 62.032 en 2015 a 63.130 en 2016.
Si se analizan los movimientos registrados durante el año pasado, se observa que los cónyuges y concubinos constituyen la categoría donde se constata una mayor movilidad. Dentro de esa categoría se cambió el 4,7% de los habilitados, seguido por los trabajadores activos (4,2%) y los menores (3,68%). En tanto, los pasivos constituyen el grupo que tienen menos porcentaje de movilidad (2,6%).
Control riguroso
Días atrás, preparándose para la apertura del corralito mutual, el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través de la Junta Nacional de Salud (Junasa) envió una notificación a todos los prestadores de salud privados, donde les exhortaba a cumplir el marco legal vigente y evitar la intermediación lucrativa (traspaso de socios de una mutualista a otra, a cambio de dinero).
En esa oportunidad el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, anunció que se realizará un control riguroso de los aportes Fonasa. "Vamos a ser inflexibles en lo que tiene que ver con la aplicación del marco legal, para que todos los aportes que hace la población al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) sean destinados a mejorar la calidad de atención del Sistema Nacional Integrado de Salud", sostuvo Basso.
Desde el año pasado, el MSP realizó varias denuncias penales, que terminaron con procesamientos. En este marco, se constató que en los meses previos al período de movilidad regulada, algunos prestadores de servicio han pagado para captar socios.
Por qué fue creado
Precisamente, el corralito mutual fue creado en 2002 con el objetivo de frenar la intermediación lucrativa. Para tramitar el traspaso de mutualista no es necesario realizar ningún trámite específico.
Las personas únicamente tienen que presentarse en el nuevo centro al que quieren asociarse y automáticamente son ingresados al sistema. La persona no tiene que ir al centro al que dejó de estar afiliado. Un requisito importante es asistir a la sede del nuevo prestador con la cédula de identidad para poder ser registrado.
Las excepciones
Además de las personas que tengan tres años cumplidos de afiliación a un mismo centro a través de Fonasa o quienes estén asociados a ASSE de oficio, existen otras excepciones que habilitan a hacer el traspaso de mutualista. Entre ellos pueden hacerlo quienes estén disconformes con el servicio recibido en el centro de salud al que estaban afiliados o se hayan cambiado de domicilio en los últimos años.
De todas maneras,en estos dos casos, el traspaso puede hacerse en cualquier época del año, presentándose en la Junasa. No se necesita esperar a febrero.
Al momento que una persona se cambia de mutualista, la historia clínica debe ser transferida automáticamente al nuevo centro de salud, sin costo alguno. El MSP se propuso como un objetivo para los próximos cinco años que todos los usuarios tengan una historia clínica electrónica. La informatización de datos busca facilitar también las recetas de medicamentos, que muchas veces son inentendibles.