Según la sociedad de pediatras del país, la atención en el área es desigual entre el sistema público y privado.

La Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) envió una carta al presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Marcos Carámbula, en la que denuncia la carencia de pediatras en el organismo y que en forma frecuente se encuentren "descubiertas las guardias de pediatría en lugares como el Cerro, Piedras Blancas y otras áreas densamente pobladas, donde el único servicio de emergencia pertenece al sector público".

Según la sociedad de pediatras, se ha constatado "una disminución progresiva" en la cantidad de estos profesionales que trabajan en el servicio de salud estatal por motivos de jubilación y migración –y que ASSE no repone–, y eso genera una "inequidad" en la calidad de la atención médica entre el sector público y privado.

"Eso lleva a que en Uruguay existan dos modelos de atención: un sistema de salud para aquellos que se asisten en instituciones privadas, donde los niños, niñas y adolescentes son atendidos por pediatras, y otro modelo para aquellos que se asisten en el sector público en el que los niños tienen más dificultades de acceder a un pediatra", dicen los profesionales. 

Lo alarmante, agregan, es que es ese sector el que tiene "mayores problemas de salud, relacionados con una mayor vulnerabilidad social y económica". El resultado es "preocupante", según la SUP, porque de este modo los menores más pobres "corren mayor riesgo de ser asistidos por médicos no pediatras, quienes a su vez se encuentran en una situación de mayor sobrecarga laboral, estrés y riesgo profesional". Según denuncian, lo mismo sucede en varios puntos del interior del país.

Esta situación, además, genera como consecuencia que el Hospital Pereira Rossell reciba "un exceso de consultas", ya que es el centro de salud de referencia que tiene el país para el primer nivel de atención.

Pedidos

Debido a este diagnóstico, los médicos sugieren a Carámbula en la carta –firmada por Rosario Satriana, Andrés Alves y Alicia Fernández– algunos puntos a tener en cuenta.

Por ejemplo, señalan que "urge la equiparación salarial público-privada a fin de detener la pérdida de recursos humanos en el sector público, así como posibilitar la captación de pediatras jóvenes, que pueden desarrollar su carrera profesional en el sector público".

También indican que debe haber un "pediatra de referencia" para cada niño, "disponible en el primer nivel de atención, dentro del área geográfica en que vive el niño". La SUP considera indispensable que sea un pediatra referente el que atienda a niños y adolescentes con cualquier "factor de riesgo y/o necesidades especiales de atención en salud".