El Ministerio de Salud Pública reconoce que existen obstáculos en el acceso a la salud en quienes portan el virus.
El Observador. Cada 200 uruguayos, uno está infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH). A pesar de que el Ministerio de Salud Pública (MSP) desde 2013 registró un descenso en las tasas de notificaciones de personas portadoras de VIH, la epidemia ha crecido en el grupo de varones de entre 15 y 24 años. Sin embargo, las autoridades sanitarias reconocen que existe un alto porcentaje de personas que no fueron diagnosticadas y el 40% lo hacen de manera tardía, cuando la enfermedad está en etapas avanzadas y la persona desarrolló SIDA.
"Las estimaciones disponibles a diciembre de 2015 permiten identificar las brechas en la cascada del continuo de atención: el número total de personas diagnosticadas se encuentra en aproximadamente 70% al 75% del total de infectados", dice un documento presentado el miércoles por la subsecretaria del MSP y directora de la Comisión Nacional del Sida, Cristina Lustemberg, en la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el VIH Sida en Nueva York.
Este virus, al ingresar al cuerpo humano, se instala en los glóbulos blancos que se encargan de generar la defensas en el organismo contra enfermedades a las que se expone una persona a lo largo de su vida. Es decir que debilita el sistema inmunitario de los infectados y su falta de tratamiento puede llevar a que desarrolle el Síndrome de Inmunodeficiencia Humana Adquirida (SIDA), que puede provocar la muerte.
El 99,9% de los contagios de VIH en Uruguay se producen por vía sexual y el 0,1% restante por transmisión vertical o uso compartido de jeringas, según datos presentados por Zaida Arteta, integrante de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina, en la Guía de Salud y Diversidad Sexual presentada el jueves por el Ministerio de Salud Pública. En ese sentido, los encuentros sexuales prolongados o múltiples durante un mismo período, un grado elevado de la intensidad de la práctica –que puede provocar desgarros– son factores que aumentan la probabilidad de transmisión del virus.
Fatiga, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, pérdida de apetito, dolor muscular y de articulaciones son los primeros síntomas que se manifiestan con la entrada del virus a la mucosa y luego al torrente circulatorio del paciente. Debe pasar una ventana de dos a cuatro semanas desde que se transmite hasta
que da positiva una prueba de detección.
Discriminación
Un problema que las autoridades detectaron fue que existen obstáculos en el acceso a la asistencia sanitaria de las personas infectadas con VIH, quienes identifican a los servicios de salud como el ámbito principal de discriminación, seguido por el ámbito laboral y el educativo, según el documento presentado por Lustemberg.
Esta semana se reunieron autoridades de las Naciones Unidas en Nueva York para comprometerse a cumplir una meta: ponerle fin al Sida para 2030. "No debemos aceptar que en este mundo de posibilidades increíbles haya 6.000 nuevas infecciones de VIH diariamente y que 36,9 millones de personas vivan con VIH", dijo Mogens Lykketoft, autoridad de las Naciones Unidas, durante el encuentro.
Reducir un 30% la alta tasa de mortalidad, que asciende a 5,3 cada 100.000 habitantes, disminuir 15% la gran incidencia que lleva a que se diagnostiquen 987 casos por año y aumentar al 90% la tasa de personas con VIH diagnosticadas son los objetivos que el MSP se propuso para cumplir en los próximos cinco años. Para ello incrementarán los espacios de diagnósticos rápidos para acortar la brecha entre el diagnóstico, la atención y el tratamiento.