En la incubadora Khem, los emprendedores de Aravanlabs están recibiendo más consultas de lo habitual por su producto estrella; el emprendimiento tiene un portafolio de 20 artículos y proyecta contar con una planta el año que viene.
Leticia Martínez, El Observador. El reciente aumento en Uruguay de casos de listeriosis (una enfermedad transmitida a través de alimentos) encendió luces de alerta en quienes trabajan en la industria alimenticia. Y los emprendedores de Aravanlabs recibieron en estos últimos días más consultas de lo habitual sobre el producto que permite la detección de listeriosis.
La bióloga Laura Macció (31) y el especialista en alimentos, Oscar Figueira (40) ,se unieron hace menos de dos años para crear productos de control microbiológico. En menos de cinco meses desarrollaron 20 artículos, que permitían identificar los principales patógenos (elementos capaces de producir algún tipo de enfermedad o daño en una persona o animal) e indicadores dentro de las empresas. El portafolio de Aravanlabs asciende hoy a más de 30 y trabaja más fuertemente en el sector alimenticio.
Lograron una alianza con un distribuidor del interior, que les permitió contactar más clientes. Hoy cuentan con 15 empresas a las que proveen. Al ser la única empresa en Uruguay que produce insumos de control, puede ofrecer continuidad de stock y que los clientes visiten las salas de producción. No solo venden los ensayos para los controles sino que colaboran en la elección de los puntos críticos y en la interpretación de los resultados. US$ 34.000 fueron las ventas logradas por Aravanlabs a poco más de un año de vida.
Dentro de la línea de insumos para controles, su producto estrella es el que detecta la presencia de listeria patógena. Macció subrayó que los insumos importados con los que compiten solo pueden detectar si hay presencia de listeria pero que los de Aravanlabs pemiten saber si es listeria monocytogenes.
Macció explicó que no todos los tipos de listeria son patógenos, solo aquel que es monocytogenes. Destacó que en el mismo tiempo de ensayo se puede tener un resultado más preciso.
Una conciencia mayor
Los emprendedores consideran que desde hace un tiempo existe mayor conciencia sobre la importancia de los controles y que el mismo mercado presiona para que los haya.
Para Macció, uno de los motivos es que el usuario final es más exigente porque tiene más información. "La mejora va de afuera hacia adentro", destacó.
La diferencia entre la industria alimenticia y farmacéutica en este aspecto radica en los riesgos existentes, ya que los alimentos pasan por una barrera como el estómago pero no en el caso de los medicamentos, por ejemplo: los inyectables van directo a la sangre. Macció comentó que la industria alimenticia ha seguido los pasos de la farmacéutica en cuanto a la toma de conciencia sobre los controles.
Plan especial para reforzar
Dado que en los primeros 8 meses del año se registraron 13 casos de listeriosis, cuando generalmente en Uruguay se presentan entre 4 y 5 casos anuales, los emprendedores comenzaron a armar un plan especial para reforzar los controles.
La propuesta se basa en el control de 25 puntos que están en contacto directo con el producto o en lugares que sean posibles focos de contaminación. Este nuevo servicio permite la detección de la secuencia genómica (la huella digital) de las cepas presentes de listeria, y si son "agresivas" o resistentes a antibióticos.
Nuevos proyectos
Los emprendedores trabajan en el diseño de una nueva línea de diagnóstico en salud y en otra de producción de derivados de fermentaciones microbianas como pueden ser antibióticos o toxinas. La última línea la desarrollan en sinergia con Siquimia, que también está incubada en Khem.
La planta propia es otro proyecto, que se pretende concretar en noviembre de 2017. Se instalarán en el Polo Tecnológico de Pando, ya que les resulta atractivo el entorno y la sinergia que se genera con otras empresas.
En cuanto a la inversión necesaria, decidieron desde el principio no hacer retiros y reinvertir el capital.
Al inicio del emprendimiento, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) jugó un papel importante al dar un capital semilla de U$S 50.000; en contrapartida, Macció y Figueira invirtieron U$S 15.000. Hubo otros apoyos de relevancia como el del programa Prodiseño del Ministerio de Industria.
¿Cómo están la cerveza y el vino?
Desde sus comienzos los emprendedores de Aravanlabs se apoyaron en sus clientes para ajustar los productos a sus necesidades y también para crear nuevos insumos.
Ese resultó ser el caso de la industria vitivinícola para la que desarrollaron un ensayo que detecta si el vino está contaminado, o en el caso de las cervecerías artesanales (que están en auge desde hace un tiempo) para las que diseñaron un control único en el mercado que detecta el estado microbiológico de la cerveza.
Control microbiológico
Aravanlabs cuenta con salas para la producción de placas para la detección de Listeria monocytogenes y Listeria spp, Coliformes y ecoli, salmonella spp y Shigella spp, staphylococcus aureus, aerobios, hongos y levaduras.