Los profesionales han encontrado que existe una gran diferencia entre la atención pública y privada para los niños.
En la policlínica del Cerro, centro dependiente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), algunos días de la semana no hay pediatras para atender a los niños de ese barrio que representa la zona con mayor número de usuarios de acuerdo al padrón oficial del organismo, donde concurren más de 18.500 niños y adolescentes. Se trata de un problema que se ha denunciado durante años, pero hasta el momento no se ha encontrado ninguna solución.
Fachada de la policlínica del Cerro de ASSE.
Si se compara con el sector privado de salud, por ejemplo, mientras una mutualista con similar población destina tres pediatras de guardia para dar respuesta a la demanda, hay días en que en la policlínica del Cerro no hay ni un solo médico a disposición. Y el problema se vuelva más crítico todavía cuando se contempla los complejos cuadros clínicos que sufren los niños del barrio periférico, en comparación a los de un paciente del sector privado de salud.
“Es una inequidad brutal. Hablamos de niños que se controlan muy poco, los padres no suelen tener consciencia de la enfermedad, recurren a las consultas tardíamente y suelen venir patologías mucho más complejas que las de un niño del sector mutual y, sin embargo, los recibe con suerte un médico de adultos”, aseguró Diana Sastre, pediatra de la policlínica del Cerro y delegada del núcleo de base del Sindicato Médico del Uruguay.
Según pudo saber El Observador, un centro de salud con la población que registra el Cerro debe contar, como mínimo, con dos pediatras para tratar directamente con los niños, más un tercero que se encargue de definir cuál deben derivarse a la policlínica y cuál a la emergencia. Según la Sociedad Uruguaya de Pediatría estos números deben reforzarse durante las horas pico, sobre todo en invierno.
Sin embargo, en el Cerro hay ningún pediatra durante días enteros. Concretamente, los días que pasan sin asistencia son: las 24 horas del domingo y jueves y toda la noche de los lunes, miércoles, viernes y sábados, considerando que las horas de mayor demanda suelen ser las nocturnas. En un día normal se reciben 70 consultas infantiles, mientras que en un día de invierno el número se dispara a 150.
Alarico Rodríguez, gerente general de ASSE, reconoció a El Observador que el problema es real, a pesar de que el organismo ha intentando solventarlo ofreciendo cargos de alta dedicación por los que se pagan sueldos de $180.000 brutos al mes y se exige 40 horas semanales de trabajo. “Se hizo un llamado el año pasado y solo se presentaron cuatro pediatras y, al final, se fueron tres y quedamos solo con uno”, explicó.
Según dijo, lo que hace falta son más pediatras dispuestos a trabajar en esas zonas periféricas. “El inconveniente no se da por falta de cargos sino por falta de interés de los propios médicos. Y el máximo recurso de motivación que podemos ofrecer está determinado por ley y es el que ofrecemos: los cargos de alta dedicación, pero no ha sido suficiente”, agregó Rodríguez.
El gerente detalló que la pediatría es un “mercado muy difícil” de conquistar, porque hay “muchas oportunidades de trabajo” que se pagan mejor que en ASSE y exigen menos horas a la semana, por lo que el pediatra podría asumir varios empleos durante un día.
“Para nosotros la policlínica del Cerro sigue siendo un problema real. A pesar de que existen algunos pediatras con un gran corazón que trabajan allí, somos conscientes de la limitación que existe en el centro de salud”, concluyó el gerente.
Sastre agregó que no solo hace falta incentivo económico sino mejores condiciones laborales, por lo que entiende que debería garantizarse un cuerpo médico completo para atender a toda la población que demanda el servicio. "Si te ofrecen un cargo para que un médico esté solo en la policlínica, la gente no lo acepta. Mínimo debería haber otro colega, y eso no sucede", concluyó.