El exdirector de Rivera fue destituido por contratar de forma irregular a 60 médicos y a 20 trabajadores de la salud.
La contratación de tomografías por parte del hospital de Rivera a una clínica privada en Brasil no quedó en una presunta irregularidad administrativa, sino que llegó a la Justicia. Hace algunos días, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, envió a la fiscal de Rivera Patricia Rodríguez la información publicada sobre el tema por El Observador y VTV Noticias para que actuara "según lo entendiera pertinente".
Rodríguez consideró que había que iniciar una investigación y este viernes la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) recibió un oficio en el que pide que se le provea información sobre el accionar del ahora exdirector, Andrés Toriani, el subdirector, Víctor Recchi y el administrador, Leonardo Cuña, informaron a El Observador fuentes judiciales y del organismo.
En el remitido que Díaz envió a la fiscal de Rivera, indica que en la información sobre tomografías que se hicieron en el instituto Hugolino Andrade de Santana do Livramento pedidas por médicos y jerarcas del hospital de ese departamento hay hechos "con apariencia delictiva".
Si bien allegados a Toriani aseguraron que existen acuerdos entre Uruguay y Brasil que permiten que el hospital de Rivera intercambie servicios con centros de Brasil y, de esa manera, los norteños puedan atenderse en el hospital departamental, fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP) admitieron que tal acuerdo no existe. Tampoco hay una norma que lo habilite, especialmente al tratarse de estudios –en este caso tomografías- que no eran urgentes sino coordinadas.
A su vez, afirmaron que hay una mutualista en Rivera que cuenta con un tomógrafo, y también los tienen hospitales públicos en esa zona del país. Si se hubieran usados esos aparatos, el costo hubiera sido nulo.
El contacto entre Rivera y la clínica privada de Brasil era tan común que incluso contaban con un software para acceder a los estudios que hacían del otro lado de la frontera, dijeron a El Observador fuentes médicas.
El miércoles 6 de setiembre, VTV noticias divulgó las pruebas materiales de uno de los exámenes solicitados a Brasil, que está firmado por el propio Toriani. Este estudio está escrito en portugués y fue realizado en el Instituto Hugolino Andrade.
Los servicios médicos que se pueden contratar en el extranjero son aquellos que no existen en Uruguay, que no es el caso del tomógrafo, y aún así deben pasar antes por un proceso de licitación, sobre todo si se realizan por cientos o miles, como parece ser el caso del Instituto Hugolino Andrade. Ante la duda de que algunos usuarios de salud pública se hubieran pagado de su bolsillo los estudios en Brasil, VTV Noticias se comunicó con la hija de una paciente, una riverense que por orden del hospital de Rivera se realizó cuatro tomografías en el instituto brasileño. Pero la paciente aseguró que los gastos corrieron por cuenta del hospital estatal.
En ámbitos médicos existe el convencimiento de que, para poder justificar esta maniobra con la clínica brasilera, había una firma médica local que facturaba esas tomografías aunque luego las enviaba a realizar a Brasil.
Destitución y faltas
El exdirector de Rivera fue destituido por contratar de forma irregular a 60 médicos y a 20 trabajadores de la salud. A Toriani no se le abrió un sumario por ese tema porque trabajaba en régimen de Comisión de Apoyo, es decir que era un empleado tercerizado y ASSE no tenía demasiadas competencias sobre él.
Pero el organismo sí inició un sumario al subdirector y administrador y recibió las conclusiones hace algunos días. Al subdirector se le adjudicaron "faltas gravísimas" y al administrador "faltas graves".
A Recchi (subdirector) se le podría aplicar una destitución, mientras que la sanción de Cuña (administrador) puede llegar hasta los 179 días. Cuña era el ordenador del gasto en el hospital y fue quien permitió que se empleara a los 80 trabajadores sin contratos. Además, el administrador tenía en cuenta que esas contrataciones se apartaban del Tocaf, porque los sueldos se pagaban a partir de una trasposición de fondos.
La gestión de Toriani es defendida por un grupo de médicos y funcionarios, e incluso su destitución motivó la renuncia de, por ejemplo, la jefa de Laboratorio. Sin embargo, los directores de los hospitales de la zona se quejaron de las maniobras del exdirector, ya que sus médicos se trasladaban a Rivera, porque pagaban mejor.
El gerente general de ASSE, Richard Millán, dijo en agosto a radio Uruguay que "no correspondía" la manera en la que el jerarca administraba el centro. "Tomaron otro camino que no es el administrativo; es el que no podemos tolerar, el que no podemos admitir", sostuvo.
