Necesitan un cambio en la normativa estadounidense, ya que sus bancos no pueden vincularse con cuentas que manejen fondos vinculados a drogas.
La misión del gobierno enviada a Estados Unidos para destrabar la venta de marihuana regulada en Uruguay, por la normativa vigente en ese país, ya está en marcha. El prosecretario de la Presidencia, Juan Andrés Roballo, y el presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, volaron este lunes hacia Estados Unidos con el objetivo de echar luz sobre el cometido y el alcance de la experiencia uruguaya en la regulación de la producción, distribución y venta de cannabis, así como con la intención de cambiar la "imagen internacional" que hay en este tema.
"Tenemos que desterrar la noción de que somos la Holanda de América", dijo una fuente oficial. Con ese mensaje y con la explicación fundamental que el "experimento" uruguayo busca exactamente lo que persigue la normativa estadounidense (acabar con el narcotráfico y combatir el lavado de activos) es que Roballo y Bergara aterrizaran este martes en el país del norte.
El gobierno uruguayo necesita un cambio en la normativa que obstaculiza la venta de marihuana (la banca estadounidense no puede vincularse con cuentas que manejen fondos que están vinculados con las drogas) y, para eso, apostará a que se entienda que el dinero que se coloca en las cuentas de las farmacias no tiene ningún tipo de vínculo con el narcotráfico ni con el lavado de activos.
El planteo uruguayo contextualizará la ley en el marco de un cambio de paradigma a nivel global en este tema y utilizará como ejemplo algunos movimientos internos que hay en Estados Unidos para buscarle una solución a la operativa financiera que obstaculiza la venta legal.
Varios estados de ese país regularon la venta de marihuana para uso recreativo. Pero como las leyes federales no permiten la comercialización se terminó provocando una contradicción entre la ley de esos estados y la normativa que rige para todo el país. Enfrentados con esa situación algunos estados empezaron a operar con bancos locales pero la mayoría del intercambio se hace en efectivo.
En la actualidad hay una iniciativa a consideración del Congreso para enmendar esa situación conflictiva a través de una modificación de la ley federal.
Otro argumento que Bergara y Roballo plantearán a sus interlocutores es que el movimiento que Uruguay generó con este tema es seguido con mucho interés a nivel internacional, incluso por aliados de Estados Unidos como Canadá. Esos estados están atentos a las conclusiones que dejará la experiencia uruguaya, sobre todo si este modelo logra resultados en el combate al narcotráfico y si el enfoque también permite la reducción de daños. Por eso es fundamental que la ley se pueda cumplir y eso es lo que van a buscar los representantes del gobierno a Estados Unidos.
Cuestión política
El obstáculo que imposibilita que las farmacias sigan vendiendo marihuana a largo plazo causó el enojo del senador José Mujica, quien dijo que las autoridades "no hicieron las gestiones" que había que hacer. La furia del expresidente se vinculaba con su creencia de que el gobierno de Tabaré Vázquez había dejado que el problema le explotara en la cara. Mujica llegó a amenazar con que trancaría la actividad legislativa en el Parlamento si no se solucionaba el tema.
En tanto, tanto Roballo como Bergara pidieron quitarle "dramatismo" al asunto y aseguraron que de una forma u otra se dará cumplimiento con la ley.
"No hagamos ni dramatismo ni nos anticipemos en cuestiones que trabajamos para que no ocurran", afirmó Bergara el 5 de agosto en declaraciones a la prensa a la salida del Congreso del Colegio de Contadores, Economistas y Administradores (CCEA).
El presidente de BCU dijo que el gobierno estaba trabajando en la "compatibilización entre el funcionamiento razonable del sistema bancario y financiero y el desarrollo de la política (de regulación del cannabis)". Pero advirtió que ese objetivo se deberá lograr sobre "la base de las formas de funcionamiento global internacional y de relaciones con los corresponsales en el exterior que tiene cada banco, los privados y los públicos".
El gobierno ya está en camino a solucionar un problema que, a simple vista, se aventura complicado.