El espacio es acompañado de talleres de nacimiento y mayor equipo para las funcionarias de la institución.
A fines de agostom, el Hospital Británico -pionero en el trabajo personalizado con mamás y bebés- inauguró una Sala de Lactancia, un lugar destinado en el primer piso del edificio principal, que posibilitará -durante las 24 horas- a las madres, tanto del personal como usuarias, extraer y conservar su leche, permitiendo hacerlo con la privacidad que este momento íntimo entre mamá y bebé requiere y aumentando las oportunidades de continuar amamantando luego de retornar a su puesto de trabajo.
“Poder llegar a esto es un logro importante. Detrás de este paso hay muchos referentes del Hospital que trabajaron, apoyaron y transmitieron muchos conocimientos para que esto se hiciera realidad”, cuenta Cecilia Riccetto, licenciada en Enfermería e impulsora del área de Lactancia. “Yo comencé en la década del ’90 en el Hospital y nunca imaginé este gran paso que se suma a otros que se vienen dando en el área de Maternidad desde entonces: una línea telefónica exclusiva a disposición de las madres las 24 horas, la Policlínica de Lactancia que funciona desde 2010 y las recibe para brindarles apoyo, educación y contención durante todo el período que amamanten a sus bebés y visitas domiciliarias a los recién nacidos de riesgo”, añade.
Si bien el país ha dado pasos importantes con leyes que apoyan a esta etapa por la que atraviesan muchas mujeres, la lactancia es todavía un tema tabú. “¡Uf, si lo será!”, coinciden las tres funcionarias del Hospital que encabezan esta cruzada (el año pasado se sumaron Verónica Mezquita y Cecilia Acosta, también licenciadas en Enfermería y quienes vienen trabajando día a día junto a Riccetto para ampliar equipo y formar a todo el personal de Enfermería del sector Maternidad).
Cabe destacar que quienes trabajan en Enfermería del sector Maternidad se están preparado para la educación en lactancia, así como en apoyar y contener a la pareja durante su estadía en el Hospital. Hoy se cuenta con auxiliares y licenciadas en Enfermería operativas de la Maternidad con formación en Consejería en Lactancia.
“Es un trabajo diario y el Hospital Británico viene avanzado, cumpliendo y presentándose a las metas del Ministerio de Salud Púbica, que nos hacen aprender y mejorar. El haber incorporado a dos colegas como las licenciadas Mezquita y Acosta en el área de Lactancia es otro avance muy importante que muestra el compromiso que hay desde la institución”, comenta Riccetto.
Desde octubre del año pasado, el área de Maternidad del Hospital Británico cuenta con el apoyo de una psicóloga, que además de participar en todas las acciones que se realizan para mejorar la experiencia de las madres, significa un gran pilar para el equipo de Enfermería.
“Somos licenciadas en Enfermería y, si bien estamos formadas con una visión muy amplia, hay situaciones en las que no tenemos las técnicas para abordar y es fantástico que ahora podamos derivarlas, incluso ya desde el embarazo”, cuenta Acosta.
Mezquita coincide y agrega: “Fue un alivio porque se dan situaciones que nos exceden y hacen que se complique la lactancia. Y si no podemos tratarlas como se necesita, se terminan convirtiendo en una limitante para la mamá y su bebé”.
“Es un trabajo en conjunto y multidisciplinario. Las madres muchas veces se abren más con el equipo de Enfermería que con los médicos o con su familia y amigos. Con el aporte de la psicóloga hay todavía más posibilidades de apertura. Y nosotros trabajamos para eso, para poder ayudar a la gente y darle herramientas que la apoyen luego en el diario vivir, cuando se van de acá”, resume Riccetto. Y desde su experiencia y vocación de años en Enfermería añade: “También es eso de: ¿quien cuida a los que cuidan?”
Ellas cuentan cómo mejoró su lactancia
Verónica Trías, mamá de Guadalupe y Josefina, de 2 meses, socia del Hospital Británico
“Estuve en todas las instancias de apoyo que brinda el Hospital, comenzando por los talleres de preparación para el nacimiento. También asistí a la Policlínica de Lactancia. Me vinieron a visitar a los pocos días del nacimiento. Mi experiencia fue impresionante. Yo venía de otra institución y el Británico fue para mí palabras mayores. El trato fue súper amable, el personal intenta acordarse de tu nombre, de tu historia; hay una empatía que en otros lugares se dificulta más, quizás por la cantidad de gente. Me consta que en el Hospital se hace mucho hincapié en dar importancia a cada persona, y lo hacen desde la recepcionista hasta los médicos. En la internación permanentemente estaba presente el equipo de Lactancia, visitando, viendo cómo estaba, dándome consejos… Una de mis bebés rechazó pecho y acudí a la Policlínica de Lactancia, me dieron tips, todo súper profesional. Me ayudó mucho la serenidad que me transmitió el equipo, la cercanía; creo que eso hizo que no fuera un momento para nada traumático sino todo lo contrario. Yo volví a casa con una cantidad de herramientas”
Gabriela, mamá de Delfina de 7 meses y funcionaria del Hospital
“Yo venía a la Policlínica de Lactancia del Hospital. Cecilia fue un apoyo muy grande para mí. Me decía que no me preocupara, que me relajara, que era un momento íntimo para mi bebé y para mí; me enseñó a hacerme masajes. Siempre hay una solución, tiene que haber alguien que te enseñe. Cuando una es primeriza siente mucho la presión de los demás, del entorno; todo el mundo está encima y te pregunta '¿Se prendió?’. A eso se suman las visitas. Y una mamá necesita paz para que se de la conexión. Eso el Hospital lo entiende y lo pone en práctica”
Cecilia, mamá de Mateo de 21 meses y enfermera en sector Maternidad
“Mi embarazo venía todo bien, planificado, deseado. Hasta que en la semana 38 la ecografía indica que el bebé estaba creciendo poquito. Me coordinaron cesárea. Era como que yo tenía todo planificado hasta que se derrumbó. Mateo pesó 2,100 kg. Por suerte no necesitó CTI. Pero la lactancia no fue todo lo planificado, lo de revista rosa y lo que yo, como enfermera, aconsejaba. Era muy chiquito, no se podía prender. Pero de a poco fuimos saliendo hasta que lo logramos. A mí eso me cambió pila y se los digo a las mamás, que a mí me pasó lo mismo, no se preocupen, que van a salir adelante. Y acá tuve ese apoyo que tanto había dado”.
Virginia, mamá de Josefina de 7 años y Facundo de 14 meses, funcionaria y socia
"Transitar la maternidad acá es lo mejor que te puede pasar. Desde el vínculo que hacés con el ginecólogo, que en esos nueve meses se convierte en la persona cómplice. El momento del parto fue maravilloso. Y para mí es por el equipo de gente que hay, por las enfermeras y el médico. Lo que hace diferente para mí al Hospital es su gente, el tener la ‘mirada dulce’ de la enfermera, el simple hecho de que te esté sosteniendo la mano cálidamente ya marca la diferencia”
Sala de Lactancia
Desde esta semana, la nueva Sala de Lactancia en el edificio central, disponible las 24 horas, se suma a la ubicada en planta baja de Policlínica Morales, la cual funciona de 8 a 20 horas.
La flamante sala cuenta, además de todas las normas requeridas por el Ministerio de Salud Pública, con heladera, dos cómodos sillones, mesa, agua, jabón, alcohol en gel, material informativo a disposición de la madre y sobre todo, silencio y privacidad.
“Las madres necesitan privacidad al momento de amamantar. Intentamos liberarlas de las interferencias y presiones que muchas sufren en ese momento y contenerlas, brindándoles este espacio”, comenta Ricetto, quien agrega que esta sala es también para las funcionarias del Hospital. “Comenzar a trabajar es la principal razón del destete temprano. Y en general, las madres no tienen dónde hacerlo o el estrés laboral hace que empiece a mermar la producción de leche. Como Hospital y conscientes de la importancia que la lactancia implica, tenemos eso muy en cuenta”, agrega Acosta.
Talleres de preparación para el nacimiento
Desde octubre de 2017, el Hospital Británico cuenta con un taller de preparación para el nacimiento, dirigido a todos los usuarios del Hospital, el cual pueden comenzar desde la semana 20 de embarazo, consta de siete encuentros teórico-prácticos (embarazo, aspectos emocionales y legales del embarazo, ingresando a la Maternidad, Preparto -trabajo de parto y cesárea-, puerperio, lactancia, adaptación y cuidados del recién nacido) a cargo de un equipo multidisciplinario: psicóloga, trabajadora social, ginecólogos, neonatólogos, licenciadas de Enfermería, odontólogo y nutricionista, todos coordinados por una obstetra siempre presente.
Riccetto cuenta que estos talleres fueron otro gran logro que comenzó hace años con la idea del “Club de Padres” que el doctor Scasso quiso promover desde los orígenes. “El doctor quería que el Hospital fuera un encuentro, que los padres se comunicaran entre ellos, intercambiaran dudas, miedos, se encontraran en pasillos y salas de espera y quedaran conectados incluso cuando se fueran de aquí; que fuera el nacimiento de una red tan necesaria en esta etapa”, cuenta Riccetto, satisfecha porque “esto se logró”.
“Son encuentros muy ricos en los que todos enseñamos y aprendemos, pero al mismo tiempo dejamos en claro que la idea es desmitificar y derribar miedos, pero que el apoyo será una vez nacido el niño, cuando lo conozcamos y veamos cómo se acopla a la madre, al padre; cada caso es único y requiere de trato personalizado”, señala Mezquita, desde lo formal con leyes sociales, etcétera, hasta los aspectos emocionales.
Seguir trabajando
Riccetto insiste en que es un “trabajo de hormiga”, que es importante y reconfortante ver la evolución que se ha hecho y lo que se va a seguir avanzando, siempre afirmados en los siguientes principios que comparten y los guían.
Atención personalizada. “No es un eslogan. Para nosotros la lactancia es única e irrepetible en cada mujer. Nos preocupamos por empalizar y brindar ese espacio de escucha y comprensión; de observación de la situación de cada madre, de su núcleo familiar y otros aspectos que influyen. Esto requiere de un tiempo que no es posible lograr en cualquier lado”.
Capacitación del personal. “Si bien en Uruguay han habido avances, todavía falta profundizar en cuanto a Lactancia. Es un tema nuevo y nos ocupamos por fundamentar y basarnos en evidencias para derribar usos y costumbres en torno al tema”.
Fortalecimiento de la madre. “Nos importa apoyar de verdad, no desde la asistencia en el momento sino “empoderar” a la nueva mamá para que pueda manejarse más allá de nosotros, cuando deja el Hospital y se encuentran junto con el padre solos con ese bebé. Tratamos de reforzarlos para que se vayan con la mayor cantidad de herramientas posibles”.
Con una perspectiva amplia, Riccetto dibuja una imaginaria línea de tiempo en la que celebra el camino andado, la evolución hasta hoy y todo lo que vendrá. “Lo que ha hecho que en lo personal me fuera fortaleciendo en la temática es el trabajo diario en Maternidad. Y esa dedicación que tiene Enfermería, que es apoyar a la persona, o a esa pareja, o a ese núcleo familiar, cuando se está internado y cuando luego se separa de nosotros. Es algo que uno lleva consigo, una vocación a la que se suma todo lo que nos han trasmitido la gente que nos ha marcado en el Hospital”