Hasta este mes, los pacientes que solicitaban una prótesis no cementada debía viajar al extranjero para poder recibir el implante.
Ocho uruguayos se someten cada día a una operación de prótesis de cadera. Los principales motivos por los que necesitan ser intervenidos son porque sufren artrosis –una enfermedad degenerativa de las articulaciones- o porque tuvieron una fractura. En estos casos, los especialistas cambian la cadera por una prótesis artificial, que se une al hueso mediante cemento, tornillos o presión. Si bien en Uruguay el método más utilizado es el de prótesis cementada –porque es la que financia el Fondo Nacional de Recursos (FNR)-, en el mundo hay alternativas más modernas.
El jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología de la Asociación Española, Daniel Rienzi, dijo a El Observador que "hay pacientes que se informan" y que piden a los especialistas que no les coloquen la prótesis del FNR -que lleva cemento-, sino las nuevas que son no cementadas. "Hoy ya es un rumor que se puede pagar una prótesis mejor de cadera", afirmó. Hasta este año, esos usuarios debían viajar al exterior para realizarse la operación, pero a partir de este mes pueden ser intervenidos en Uruguay.
La Asociación Española incorporó prótesis alemanas no cementadas, que están cubiertas por un material que garantiza la adhesión al hueso. Esta tecnología debe ser utilizada por personas menores de 80 años, ya que cuanto mayor sea el paciente, más difícil va a ser que la nueva prótesis se adhiera a la pelvis. "Se necesita tener buen hueso (para usar los implantes alemanes), por eso a los pacientes jóvenes se les recomiendan siempre las prótesis no cementadas", afirmó Rienzi.
Según el especialista, la tecnología que incorporó la Asociación Española tiene mayor durabilidad que las que usan los otros prestadores. Los nuevos implantes poseen un cotillo más grande que los anteriores –la parte que se fija a la pelvis-, lo que permite que las prótesis queden mejor adheridas a los huesos. "Una complicación frecuente es que las caderas se luxen, pero al traer este tipo de implantes (...) las caderas no se salen", explicó Rienzi.
En la actualidad, las personas que necesitan una prótesis de cadera pueden ser operadas en el Banco de Prótesis, la Asociación Española, Casmu, Hospital Militar y Sanatorio Americano. El FNR es el que financia los procedimientos y les paga cerca de $110.000 (US$ 3.915) a los prestadores por cada intervención. Las prótesis que compra el organismo llevan cemento, son de Argentina y hace más de 25 años que se colocan.
La directora del FNR, Alicia Ferreira, dijo a El Observador que el organismo no tiene pensado adquirir nuevas prótesis, porque las actuales "están probadas y tienen muy buenos resultados". De todos modos, aclaró que aquellos pacientes que quieran ponerse los implantes alemanes pueden solicitar a su prestador para pagar la diferencia, ya que el FNR destinará los mismos fondos que antes. "Si quieren hacer un copago con los prestadores, el FNR queda por fuera de eso. Nosotros vamos a seguir pagando lo mismo que antes", afirmó Ferreira.
Por el momento, las prótesis alemanas no cementadas solo están disponibles en la Asociación Española. Los pacientes que deseen acceder a ellas pueden realizar un copago con la empresa que las importa y deben abonar entre US$ 3.000 y US$ 4.000 para comprar el implante. La diferencia en el precio depende del material de la prótesis, que puede ser de cerámica o de metal. En tanto, los usuarios mayores de 80 años –a quienes se les recomiendan implantes con cemento- también pueden acceder a la tecnología alemana y deben pagar US$ 1.600 al importador