En los hoteles, después de la clave de wifi, los turistas preguntan dónde conseguir marihuana.
El Observador | La escena ocurre indistintamente en un hostel de La Barra o en el centro de Punta del Este. Una bolsa ziploc, hojas verdes desperdigadas sobre una mesa y una ronda de turistas al aire libre compartiendo pitadas de un cigarrillo de cannabis.
Aunque la venta de marihuana –abierta al público local– no está permitida para turistas, los extranjeros que llegan al principal balneario uruguayo se las ingenian para conseguir la droga.
Según pudo notar El Observador en una recorrida por hospedajes de Punta del Este, particularmente en aquellos que apuntan a un público joven, el cannabis está lejos de ser un bien inaccesible. De hecho, varios hostels de la zona se promocionan como ambientes "weed-friendly", tienen al cannabis como uno de sus motivos de decoración principales, y hasta aconsejan a sus huéspedes acerca de cómo conseguir un porro.
"La segunda pregunta que hacen, después de pedir la clave del wifi, es dónde se consigue marihuana", dijo a El Observador Gonzalo Laguna, uno de los dueños de TheTripHostel, ubicado a pocos metros de Los Dedos de Punta del Este.
En La Barra, por su parte, el THC Hostel recibe a sus huéspedes con un pequeño hall decorado con merchandising cannábico, artefactos para fumar y plantas de marihuana (machos) del tamaño de un arbusto.
Según Laguna, la regulación ha generado una oleada de turistas que "vienen directamente por cuestiones cannábicas". Si bien la legislación impide a los extranjeros adquirir la droga, el empresario aseguró que "de una forma u otra la terminan consiguiendo".
"Siempre alguien tiene. La forma por la que más se consigue es compartiendo", comentó Laguna. "Nosotros les decimos que no se desesperen, porque la marihuana se consigue. Que salgan a caminar y que si sienten el olor se arrimen y pregunten", agregó.
Como antes
La prohibición de la venta de cannabis a extranjeros convierte a las pensiones y hostels de la costa en una jurisdicción aparte, regida por normas similares a las que imperaban en Uruguay hasta 2014, cuando se promulgó la ley 19.172, que regularizó el mercado de cannabis.
Previamente, la ley antidrogas sancionaba la compra y la venta de la sustancia psicoactiva, pero no su consumo. Es decir, el Estado permitía que una persona fumara marihuana pero le prohibía comprarla. En ese mismo vacío legal –uno de los puntos que buscó atacar la ley aprobada en el anterior período de gobierno– caen las pitadas de los turistas en la temporada de verano.
Porque si bien el gobierno elaboró un plan para fiscalizar la adquisición de cannabis por parte de extranjeros, solo puede reprimir a quienes les faciliten la sustancia, pero no tiene herramientas para penalizar el consumo de la droga.
Para Laguna, ese es un argumento más para "extender la regulación a los turistas" y permitir que accedan a la marihuana "en el mercado blanco y legal". Gabriel Montero, uno de los encargados de THC Hostel, también opinó que "es una lástima" que no se pueda vender a los turistas. "Por todos lados venden prensado y flores, y estamos perdiendo el tiempo cuando podríamos tener un mayor flujo de gente", dijo.
A la espera de que eso ocurra más pronto que tarde, son varios los hostels de la costa uruguaya que ya han plantado una semilla en el circuito turístico de la marihuana.
Farmacias
En las farmacias de Punta del Este, las consultas por marihuana son una constante, y aunque este es el primer verano con esa vía de adquisición en funcionamiento (antes ya se habían habilitado los clubes de membresía y el autocultivo), la demanda existe desde el día en que Uruguay aprobó la ley y se expuso ante los ojos del mundo como un destino abierto al consumo de cannabis.
"Hace cuatro años preguntan lo mismo, casi todos los días", dijo a El Observador el dueño de una pequeña farmacia del centro de Punta del Este, y agregó: "Suelen ser latinoamericanos, más que nada".
Pero no son solo los extranjeros quienes no pueden adquirir cannabis en las farmacias del balneario. Ni siquiera los uruguayos pueden hacerlo, dado que no hay ningún local habilitado en la zona. La única farmacia que vende marihuana en Maldonado está en el balneario Las Flores, a 45 kilómetros de la avenida Gorlero.