Si ha sido capaz de sacar el carné de conducir, también puede ser un genio. Solo es cuestión de descubrir sus talentos y rediseñar la mente para desarrollarlos y aplicarlos activamente. Además ¡puede lograrlo casi a cualquier edad!, según el creador del método Kimmon...
¿Se puede mejorar la vida, atraer la suerte y conseguir objetivos extraordinarios? ¿Somos capaces de descubrir el genio que hay en nosotros y desarrollar nuestras habilidades?.
La respuesta es un rotundo ¡Si!, para el doctor Joaquim Valls (http://www.quimvalls.com/), economista, profesor de matemáticas y creador del Método Kimmon, que combina la psicología positiva, la reeducación de la caligrafía y la autosugestión para el desarrollo de la inteligencia emocional.
En su último libro, 'Genial Mente', Valls defiende que todo el mundo es capaz de llegar a ser talentoso y creativo y afirma, que si una persona ha sido capaz de aprobar el examen teórico de conducir, tiene capacidad suficiente para convertirse en un genio.
Para Valls, uno puede llegar a ser un fuera de serie en lo que le guste, no solo cuando es niño, adolescente o joven alumno, sino en cualquier etapa de la vida.
La otra gran noticia que nos da Valls es que podemos rediseñar nuestro cerebro a cualquier edad ya que, según explica a Efe, "esto no solo lo demuestra la neurología, sino además mi experiencia en el Instituto Kimmon, donde tenemos alumnos seniors que mejoran extraordinariamente sus fortalezas emocionales".
"¡Seguir estudiando de mayores, hacer ejercicio físico o aprender nuevas habilidades, es un gran rejuvenecedor neuronal!", enfatiza.
Para el doctor Valls, si queremos llegar a ser un fuera de serie lo único que hace falta es que le pongamos ganas. Podemos desarrollar nuestro potencial y mejorar nuestras facultades y capacidades innatas, educándonos el gusto y las ganas, es decir educando nuestro inconsciente. Las ganas serán el motor y el gusto la brújula. Con ganas y gusto acabaremos haciendo cosas de valor".
Valls se refiere a un fuera de serie en los términos investigados por el psicólogo Anders Erikson y popularizados por el periodistas Malcolm Gladwell, es decir una persona que se ha entrenado durante más de 10.000 horas en una actividad concreta, desde jugar al ajedrez a tocar el violín o el piano, por ejemplo como hicieron desde los Beatles hasta Bill Gates".
¿Cómo podemos convencernos a nosotros mismos de que somos capaces de ser un fuera de serie a cualquier edad, por ejemplo entre los 25 y los 50 años o incluso por encima de esa edad?.
El profesor responte: "Los seres humanos somos mucho más inteligentes de lo que suponemos. Lo he podido constatar tras más de 100.000 horas de clase de asignaturas numéricas, como matemáticas o estadística, a nivel universitario, donde he visto alumnos que se consideraban de letras sobresalir en este tipo de materias a muy diversas edades".
Nuestra inteligencia depende de una educación adecuada de nuestro inconsciente, fuente de nuestras ocurrencias, sentimientos y emociones. Sin embargo no se trata de educar el inconsciente freudiano, sino de lo que los neurólogos denominan "nuevo inconsciente", explica.
(Un fuera de serie es una persona que se ha entrenado durante más de 10.000 horas en una actividad, desde jugar al ajedrez a tocar el violín o el piano, como hicieron en su momento, desde los Beatles hasta Bill Gates, explica Joaquim Valls)
Según Valls, es un proceso parecido a aprender a conducir. Al principio tenemos que pensar como pisar los pedales o como cambiar las marchas. Al cabo de un cierto tiempo somos capaces de hacerlo de memoria, o si se quiere inconscientemente.
"El tenista Rafa Nadal, que no puede pensar cómo golpear la bola a la velocidad a la que le llega, ya que el golpe tiene que ser necesariamente automático, es un claro ejemplo de persona "fuera de serie", que aplica distintas claves para educar el "nuevo inconsciente" y alcanzar el éxito en su ámbito", afirma el experto.
Otros ejemplos de personajes extraordinarios en sus facetas que probablemente han desarrollado su potencial a base de repetición, gusto y ganas, son según Valls, el doctor Ramón Cugat, que ausculta 20.000 rodillas al año; el literato Gustave Flaubert, padre de la novela moderna que reescribía cada página de sus obras hasta la saciedad; el pintor Pablo Picasso, y cualquier virtuoso de la música, como Mozart.
El doctor Valls explica de Efe algunas claves para rediseñar nuestro cerebro y lograr ser un fuera de serie a cualquier edad:.
Descubra su talento
"Para descubrir nuestro talento tenemos que inventariar entre tres y cinco actividades que realicemos sin tener sensación de paso del tiempo, en las que fluyamos, y destilar la competencia básica innata o adquirida que nos permite efectuarlas con una facilidad no comparable con las personas de nuestro entorno, sugiere Valls.
Por ejemplo mi esposa escucha una canción, en cualquier idioma, y al poco tiempo es capaz de cantarla reproduciendo la letra, aunque no conozca esa lengua. Ella no era consciente de su don hasta que lo descubrió aplicando este método, recuerda.
El secreo de las 10.000 horas
Repita una actividad miles de veces hasta que sea capaz de llevarla a cabo con el piloto automático. Una vez reté a un exfutbolista internacional de la selección española, que contaba cincuenta y pico de años, a que hiciera malabarismos en la calle con una pelota, señala Valls.
"Aquel deportista aceptó el reto, y ¡si no le digo que pare, todavía hoy estaría dándole toques al balón sin que roce el suelo!, arguyendo con humildad que no tenía ningún mérito ya que desde a los 10 hasta los 33 años no hizo otra cosa, completa el experto.
Con gusto y ¡con ganas!
La felicidad, para Valls, tiene cinco pilares: "Estar bien, sentirse bien, pasarlo bien, hacerlo bien, y hacer el bien".
Según este profesor es fundamental educar el gusto de nuestros hijos (y el propio) en el componente pasarlo bien, teniendo en cuenta que a largo plazo nos garantiza más felicidad saborear que consumir a granel.
"Mi concepto de felicidad no es al por mayor, sino al detalle. Es un degustar las pequeñas grandes cosas de la vida que exigen una sensibilidad entrenada, por ejemplo una vista educada para apreciar la pintura; un olfato para disfrutar los olores de las flores; un gusto acostumbrado a los sabores de la comida cocinada con amor; un tacto preparado para la caricia de un ser querido; o un oído adiestrado para gozar de la música", señala.
Quien ama el vino difícilmente caerá en las bebidas alcohólicas de baja calidad, a quien le apasiona la ópera es raro que se siente a ver un reality show televisivo y aquellos que aprecian los variopintos sabores de la dieta mediterránea es improbable que les guste la comida rápida, de acuerdo a este experto.
Por otra parte, Lo que más destaca en las personas de vida plena son las ganas, la capacidad de idear proyectos ilusionantes y la determinación de llevarlos a cabo. Mi tesis es que las ganas no son un ítem de personalidad puro, como el optimismo, sino la consecuencia de una manera de ser. Las personas positivas, extravertidas, perseverantes y proactivas tienen ganas, añade.
(Para Valls, el "nuevo inconsciente" es un proceso parecido a aprender a conducir)
Nuestra Brújula interior
El concepto de la brújula interior consiste en adecuar nuestras acciones a nuestros valores. Si nuestras acciones contradicen nuestros principios vitales, en nuestro fuero interno sentiremos una inquietud, una ansiedad, que nos advertirá que no vamos por el camino adecuado, explica Valls a Efe.
Confíe en sus cualidades
Un niño confía en que un día se erguirá sobre dos pies y andará. Ni por asomo desconfía de sus posibilidades, de modo que no le importa caerse una y otra vez, y persiste en su empeño sin desfallecer hasta que lo consigue, señala.
Por eso, para Valls, la tarea de un profesor, de un asesor psicológico o de un entrenador es pulverizar las creencias limitantes de la persona a la que enseña, asesora o adiestra, y hacerle ver que sus posibilidades están muy por encima de lo que piensa. ¡La fe en uno mismo mueve montañas!.
La mente como un paracaídas
Las mentes solo funcionan cuando están abiertas. Las personas de ideas fijas o cargadas de prejuicios no tienen futuro en el siglo XXI: en tiempos de cambio, dijo el filósofo estadounidense Eric Hoffer, los que aprenden heredarán la tierra, mientras que quienes ya lo saben todo, estarán perfectamente preparados para gestionar un mundo que ya no existe, reflexiona Valls.
¡Andando!
"Según los neurólogos, con Antonio Damasio al frente, la conciencia surge del movimiento. Hincar los codos en la mesa es mal método para estudiar, es mejor hacerlo caminando (en la época socrática se hacía así) o, al menos, escribiendo a mano lo que intentamos aprender, recomienda Valls.
Para ser feliz sucede algo parecido, creo que nos equivocamos cuando decimos: descanso para recargar las pilas. Los seres humanos nos parecemos más a una dinamo, que se recarga con la actividad. Si lanzamos rodando una moneda sobre una superficie plana, se cae en cuanto se para, concluye.