El término abarca desde conductas inofensivas, como mirar de manera insistente perfiles de terceros, hasta conductas claramente inapropiadas, como ser invasivo o amenazador. Estas últimas son las que se deben prevenir.
Aunque no se sepa, cualquier persona puede estar "stalkeando" en internet. Según explica Valeria Schapira, experta en relaciones humanas del sitio de citas on line Match.com, un "stalker" es aquel hombre o mujer que espía o “acecha” en la web.
El término es amplio y abarca desde conductas inofensivas, como mirar de manera insistente perfiles de terceros, hasta conductas claramente inapropiadas, como ser invasivo o amenazador en dichas redes o en los sitios de citas.
"Si se habla de curiosidad virtual, la mayoría de las personas 'stalkea' de una forma u otra. ¿Quién no ha husmeado en el perfil de su ex, al menos un par de veces para ver qué tal es aquel hombre o mujer por el que hemos sido reemplazados?", señala Schapira.
Y precisa: "es parte de la naturaleza humana, aunque haya estudios que señalan que no es bueno para la psiquis ya que nos deja apegados al pasado y en estado de frustración. Cuando el stalkeo es inofensivo para el receptor, no pasa nada; en todo caso paga las consecuencias el chismoso. Sin embargo, la raya se traspasa cuando el acosador virtual genera algún perjuicio, como -por ejemplo- asumir la identidad de otra persona, entrometerse en sus publicaciones o interactuar indebidamente con los contactos de ella".
En Match.com proponen cinco pasos clave para evitar la acción de un o de una "stalker".
- No dudar en aplicar bloqueo a personas que tengan antecedentes de conductas molestas u obsesivas. Un sitio de citas como Match.com ofrece a sus usuarios la posibilidad de bloquear a aquel usuario que está teniendo conductas inapropiadas con sólo hacer clic en su perfil. También posee un equipo de atención al cliente al cual se le puede reportar cualquier acto sospechoso.
- Tener precacución con las etiquetas. Antes de subir una actualización a un muro ajeno o evidenciar la acción de otros al etiquetarlo en una foto, siempre es mejor preguntarle al receptor si está de acuerdo. Puede haber quienes no quieren que se sepa que han estado en un lugar determinado un día determinado. O simplemente personas a las que no les gusta ser vistas en forma masiva, por una cuestión de privacidad.
- Cuidado con lo que se postea. Se debe tener ojo con lo que se publica en los muros de otras personas, con lo que se twittea y con lo que se dice. En la virtualidad, siempre aplica lo que en la vida offline: es mejor contar hasta diez. La máxima de las relaciones ha de ser pensar antes de hablar y pensar antes de postear.
- Conocer las configuraciones de las redes. Se debe aprender a utilizar las configuraciones de las redes sociales y a administrar las publicaciones en consecuencia. Facebook ofrece varias opciones de publicación: para amigos, personalizado, público, etc. No hace falta que todo el mundo vea todo lo que posteas.
- Se deben preservar los datos privados. En redes sociales nada de postear domicilios, datos bancarios, etc. Cuidado con las fotos de niños. No se debe publicar en la red aquellas cosas que no se ventilarían en la vida offline. Utilizar el sentido común, que suele ser el menos común de los sentidos.
Una red social no es un sitio se citas. En estos últimos las personas buscan parejas por afinidades, mientras que en las primeras los usuarios interactúan en forma más libre.
Es importante diferenciar lo que es una red social de un sitio de citas. Las redes son comunidades virtuales en las que los usuarios registrados interactúan con otros usuarios con los que tienen afinidad o vínculos en común.
A diferencia de las redes sociales, quienes se registran en un portal de encuentros lo hacen con la finalidad específica de buscar pareja.