Un estudio de la Universidad de Arizona, publicado en la revista Journal of Social and Personal Relationships, se dio a la tarea de encontrar cómo afecta la relación al sacrificar cosas por la pareja.
Cometemos errores por las personas que amamos. El amor nos ciega, nos lleva a sacrificar cosas por la pareja como poner nuestra propia vida en segundo plano. Para una buena relación en pareja, ambas partes deben dar y ceder. El problema es cuando uno siente que se sacrifica más que el otro.
Un estudio de la Universidad de Arizona, publicado en la revista Journal of Social and Personal Relationships, se dio a la tarea de encontrar cómo afecta la relación al sacrificar cosas por la pareja.
De acuerdo a la investigación, el realizar "pequeños" sacrificios por nuestra pareja luego de un día estresante no aportan ningún beneficio a la relación, sólo propician conflictos internos, resentimientos, rencores y baja autoestima.
Quienes se sacrifican creen que con ello van a encontrar aceptación, reconocimiento, más amor y no estar solos.
Si sólo una de las personas se sacrifica se creará un desequilibrio dañino para la relación que, a largo plazo, conducirá a la infelicidad y el resentimiento.
La única forma de evitarlo es reconocer que ambos son importantes en la vida en pareja. Los dos tienen necesidades y requieren negociar.
