Asimismo, el comisario europeo a cargo de la reestructuración bancaria dijo que se crearía un ente regulador para controlar a las agencias calificadoras de crédito.
Bruselas. La Unión Europea anunció este miércoles un plan para crear un regulador que controle a las agencias de calificación de crédito e inició una revisión a la manera en que se administran los bancos, en un intento por acelerar las reformas en el sector financiero.
La Comisión Europea delineó sus planes en una conferencia de prensa, en momentos en que crece la frustración por el lento avance de los intentos por regular a una industria a la que se responsabiliza por la crisis financiera global.
"Hoy, la Comisión está lanzando el intento final para completar la reforma a los servicios financieros de la UE" dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, que a su vez encabeza el organismo que propondrá las leyes para reformar la forma en que los bancos operan en Europa.
Michel Barnier, el comisario europeo a cargo de la reestructuración bancaria, dijo que se crearía un ente regulador para controlar a las agencias calificadoras de crédito, que han sido criticadas por rebajar las calificaciones de varios países de la zona euro durante la actual crisis.
Barnier lanzó además una revisión de la administración de los bancos, sugiriendo que los directores deberían participar como máximo de tres juntas y prometiendo renovar los esfuerzos por limitar los salarios de los banqueros.
"Si queremos prevenir futuras crisis, las instituciones financieras deben cambiar", afirmó Barnier.
Barroso, Barnier y el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, comparecieron juntos en una conferencia de prensa para demostrar su determinación de reformar la industria de los servicios financieros.
Los líderes del Grupo de los 20 se reunirán este mes en Canadá y la capacidad de Europa de hablar con una sola voz ayudará a determinar su capacidad de influir en una reestructuración de las finanzas globales.
Hay divisiones entre Alemania, Francia y Gran Bretaña, países que tienen representación en el G-20, en torno a importantes elementos de la reforma financiera, como la idea de crear un impuesto sobre los bancos.
Barroso apoya un impuesto sobre las transacciones financieras o sobre las ganancias de los bancos.
"Estoy a favor de un impuesto a las transacciones financieras o un impuesto a las ganancias", dijo Barroso en la rueda de prensa.
El comisario Barnier, por su parte, dijo que pondría a las agencias calificadoras bajo la órbita de un nuevo supervisor paneuropeo con poderes para retirar licencias para operar si se violan las nuevas reglas.
Algunos funcionarios europeos, disgustados con las rebajas de las calificaciones de algunos países justo en momentos en que la zona euro buscaba calmar a los mercados, esperan que las nuevas reglas aumenten el control sobre Moody's, Standard and Poor's y Fitch.
Barnier precisó que la Comisión Europea estudiará crear una agencia europea que podría calificar la calidad de la deuda de los estados.
"Necesitamos trabajar en una agencia más europea que pueda encargarse adecuadamente, de una forma diferente, de todo el asunto del riesgo soberano", dijo.
"Hay necesidad de una mayor competencia y transparencia. Estaremos trabajando en los próximos semanas", indicó.