La carta, firmada por 56 inversionistas, señala que la "debacle" de la casa de bolsa U21 se debió a la falta de supervisión de la Comisión Nacional de Valores.
Caracas. Clientes de la casa de bolsa U21, intervenida por el gobierno venezolano el pasado 18 de diciembre, acudieron a la Asamblea Nacional para exigir respuesta sobre las inversiones que tenían con esta empresa.
La carta, firmada por 56 inversionistas, fue entregada a varios diputados, aunque específicamente iba dirigida a Elvis Amoroso, presidente de la subcomisión de Deuda y Crédito Público, quien podría recibirlos la próxima semana, según les informó la asistente del parlamentario cuando recibió el texto.
Entre los argumentos presentados en la misiva, la representación de los clientes de U21 expuso que la "debacle" de la casa de bolsa se debió a falta de supervisión por parte del ente responsable: la Comisión Nacional de Valores (CNV).
"U21 aumentó de capital y usó un apalancamiento mucho mayor de lo permitido por la ley, sin el previo consentimiento de la CNV", señala el documento.
Se agrega además que las custodias de los portafolios no estaban inscritas en la Caja Venezolana de Valores (CVV). "U21 no podía tener custodia de títulos, ya que no es una casa de bolsa universal, por eso debían estar bajo custodia de la CVV ¿Por qué no se hizo?", agrega.
Culpa del mal uso, no del riesgo. En el documento, los clientes también alegan que sus pérdidas no se produjeron por "riesgos sistemáticos del mercado de capitales", sino por "el mal uso y la forma fraudulenta que los administradores de U21 realizaron".
Esto en respuesta a declaraciones del diputado Ricardo Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, quien dijo que "las cajas de ahorro no están para andar jugando a la bolsa".
Para Sanguino, "ellos se arriesgaron y perdieron". Y con esto, el parlamentario echó por tierra las esperanzas que los clientes tenían de recuperar su dinero, o por lo mínimo, su portafolio.
Posibilidades en juego. El mismo presidente de la junta interventora de esta casa de bolsa, William Grillet, informó al Parlamento que había encontrado los recursos para responder por lo menos a los pequeños y medianos inversionistas.
Sin embargo, necesitaría una resolución oficial de la AN que lo permita, ya que por ley todos los inversionistas son iguales.
Pero para Sanguino esto está lejos de ser posible. Según el diputado, en la Comisión no se está realizando ninguna normativa que pudiera dar prioridad a los pequeños y medianos inversionistas: "Ellos se deslumbraron porque les ofrecieron 28% de interés y abandonaron las cuentas de ahorro que solo ofrecían entre 7% y 10%".
Pero según el texto de los clientes de U21, gran parte de las inversiones que hicieron pequeños clientes y cajas de ahorro (amparadas en la ley de Cajas de Ahorro pueden invertir un porcentaje de sus activos en títulos valores de renta fija) fueron en papeles del Estado, "que tienen riesgo cero".
De la cartera de U21, 90% de los clientes son pequeños y medianos, pero estos apenas representan 10% de lo que adeuda la casa de bolsa.
Una de las inversionistas que acudió a la Asamblea Nacional a entregar el documento, Heagdline Arias, cuenta que antes de acudir al Legislativo, también intentaron llevar el texto a la CNV. El intento falló.
En el ente regulador no los atendieron. Para recibir la carta, se exigen tres copias y cada una con timbres fiscales entregados en el Seniat. "Después es que las introduces en el organismo y ellos, si así lo consideran, nos dan una cita o responden", relata.
En la recepción de la CNV, le dijeron a la clienta que esa medida "era una decisión nueva". En la última visita que estos inversionistas hicieron a las oficinas de U21 les comunicaron que les iban a pagar. "Fue con tanta confianza que les creímos", señala.
Pero después, al querer saber más detalles, cómo qué instrumentos tendrían prioridad, las esperanzas se difuminaron de nuevo: "nos dijeron que esto ya era un caso político. Será la Asamblea Nacional la que decida cómo pagarán y a quién pagaran, nos dijeron".