El fallido intento por detener el derrame de crudo en el Golfo de México afectó el rendimiento de los papeles ligados a empresas energéticas.

Nueva York. Las acciones estadounidenses cayeron este martes presionadas por el sector energético, tras el fallido último intento por detener un derrame de petróleo en el Golfo de México, lo que ensombrecía las perspectivas de ganancias de las empresas del sector.

Los inversionistas castigaron a las acciones de las empresas involucradas directamente con el derrame, y las pérdidas se aceleraron cerca del cierre después de las noticias sobre una investigación criminal.

"Es el hecho de que nadie puede cuantificar realmente el costo del desastre de BP", dijo Gary Bradshaw, gerente de portafolio de Hodges Capital Management en Dallas.

"Hay mucha incertidumbre, por lo que los inversionistas prefieren quedarse al margen", agregó.

Las acciones de BP Plc -dueña del pozo que produjo el derrame- se derrumbaron un 15% en Wall Street.

Las pérdidas señalaron la creciente frustración sobre la dificultad de contener el peor derrame de petróleo de la historia de Estados Unidos.

El promedio industrial Dow Jones cedió un 1,11%, a 10.024,02. El índice Standard & Poor's 500 perdió un 1,72%, a 1.070,71.

El índice Nasdaq Composite, en tanto, cayó un 1,54%, a 2.222,33.

Millonarias pérdidas. Las acciones de BP que cotizan en Estados Unidos acumulan una pérdida de US$75.030 millones desde la explosión de la plataforma el 20 de abril, y la acción tiene el precio más bajo en relación a las ganancias de cualquier empresa petrolera.

Las acciones de Halliburton Co, que desarrolló algunos trabajos en el pozo, perdieron un 14,8% después de que Goldman Sachs eliminara a la empresa de su "lista de convicción para comprar."

Las acciones de Transocean, que posee la plataforma, perdieron un 11,9%, a US$50,04, mientras que el índice de energía del S&P cayó un 4,3%.

En una sesión volátil, las acciones llegaron a subir durante la jornada apoyadas por datos que mostraron que la producción manufacturera creció por décimo mes consecutivo en mayo.

Además, el gasto en la construcción registró su mayor aumento en cerca de 10 años en abril, según mostraron datos del Gobierno.

Continúa la preocupación por efectos de la eurozona. Pese a las cifras positivas en Estados Unidos, los inversionistas se preocuparon sobre el impacto que tendrá la crisis de la deuda en la zona euro sobre el crecimiento económico mundial.

En ese sentido, distintos informes mostraron un ritmo más débil de crecimiento de las manufacturas en la zona euro, mientras que la tasa de crecimiento de la producción de las fábricas chinas se desaceleró.