Empresas como la china Geely o la británica Jaguar Land Rover ya han advertido en los últimos días sobre las ventas de coches en China en 2019, impactadas también por la guerra comercial de Pekín y Estados Unidos.
Pekín/Shangái. Los fabricantes de coches chinos seguirán enfrentándose a una competencia feroz este año tras un duro 2018 en el que el mercado automovilístico más grande del mundo se contrajo por primera vez en más de dos décadas, dijo el lunes la principal asociación china del sector.
Empresas como la china Geely o la británica Jaguar Land Rover ya han advertido en los últimos días sobre las ventas de coches en China en 2019, impactadas también por la guerra comercial de Pekín y Estados Unidos.
Las ventas de automóviles en China cayeron un 13% en diciembre, su sexto mes consecutivo de caídas, llevando el total de ventas anual a 28,1 millones, un 2,8% menos que un año antes, dijo la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM, según sus siglas en inglés).
El dato contrasta con la previsión de un crecimiento del 3 por ciento que se había fijado a comienzos de 2018 y marca la primera contracción del mercado de automóviles chino desde la década de 1990.
El mercado chino de automóviles "sigue enfrentando presiones relativamente grandes en el corto plazo", dijo en una sesión informativa Shi Jianhua, un alto cargo de la CAAM, que atribuyó las débiles ventas de 2018 a la eliminación gradual de las rebajas fiscales para la compra de automóviles más pequeños y a la guerra comercial chino-estadounidense.
La patronal espera que la debilidad persista y pronostica ventas planas de 28,1 millones de vehículos en 2019, mientras que otros organismos gubernamentales y de la industria ven un crecimiento de entre el 0 y el 2%.