Los escáneres, 44 de los cuales están en uso en 21 aeropuertos, tienen como objetivo detectar explosivos u otros artículos potencialmente dañinos que los viajeros podrían llevar ocultos, pero también pueden producir imágenes detalladas del cuerpo.
Washington. Cientosde pasajeros aéreos estadounidenses han presentado quejas por el uso deescáneres de cuerpo completo en el último año, y dicen que éstos violansu privacidad personal y podrían ser dañinos para su salud, segúnmuestran documentos publicados este martes.
Estados Unidos comenzó a probarlos artefactos en un programa piloto después de los ataques del 11 deseptiembre del 2001, pero su ritmo de uso se ha incrementado desde queun pasajero con una bomba escondida en su ropa interior intentó hacerestallar un avión estadounidense el día de Navidad.
Los escáneres, 44 de los cualesestán en uso en 21 aeropuertos, tienen como objetivo detectarexplosivos u otros artículos potencialmente dañinos que los viajerospodrían llevar ocultos, pero también pueden producir imágenesdetalladas del cuerpo.
Actualmente, los operadores trabajan en una habitación separada y filtros de privacidad difuminan las imágenes que ven.
La Administración de Seguridadde Transporte (TSA, por su sigla en inglés), al publicar los documentostras una petición del Centro de Información de Privacidad Electrónicabajo el Acta de Libertad de Información, dijo que los viajeros aéreospresentaron más de 600 quejas por las máquinas el año pasado.
Las quejas iban desde lapreocupación de que se vean los genitales y el uso de los artefactos enniños, al enojo de los pasajeros a quienes no se les informó que podíanpedir un registro manual en reemplazo y las potenciales preocupacionesde salud por los escáneres.
"No se me dio una opción al usodel aparato que muestra el cuerpo completo. Tampoco a nadie más.Parecía que a todos se les requería pasar a través de los aparatos,incluso los niños", decía una queja de un viajero sin identificar queabordó un vuelo en el aeropuerto Tulsa en mayo del 2009.
La TSA bajó el perfil a lasquejas, y dijo que sólo 600 de más de cuatro millones de viajerosaéreos presentaron objeciones, un "infinitesimalmente pequeño" 0,015%, y recalcó que los pasajeros podían optar por una formaalternativa de revisión.
La secretaria de SeguridadNacional, Janet Napolitano, dijo a Msnbc que el nivel de radiaciónproveniente de los escáneres no era similar al emitido por un equipohospitalario, sino que era "bastante mínimo", y que la tecnología hamejorado para asegurar la privacidad.
"Con respecto a, ustedes saben,algunos asuntos de privacidad, pienso que muchos involucraron laprimera versión de los aparatos, pero la tecnología ya cambió tanto queal instalarlos en los aeropuertos, los pasajeros los prefierenabrumadoramente al magnetómetro", dijo Napolitano.