Sebastian Reiche, de IESE, se refiere al estrés que experimentan quienes realizan viajes por trabajo al extranjero.

Los viajes internacionales son parte natural del entorno empresarial sin fronteras e interconectado de hoy. Sobre esto se refiere Sebastian Reiche, de IESE, en su blog Expatriatus en el sitio web de la escuela de negocios, donde afirma que "como señalé en mi anterior post sobre este tema, se puede viajar por negocios y, más importante aún, esto conlleva beneficios a las empresas multinacionales. Sin embargo, como de costumbre, los posibles beneficios vienen con posibles riesgos".

Ante todo, los viajes de negocios están acompañados de estrés. Por ejemplo, una investigación de HEC París y Carlson Wagonlit Travel, donde se encuestó a siete mil viajeros de negocios, indica 33 posibles estresores, que van desde la pérdida del equipaje hasta el jetlag. En concreto, la investigación indicó tres categorías principales de estrés, con la pérdida del tiempo, los acontecimientos imprevistos, y los interruptores de rutina.

Sin embargo, el estrés no está necesariamente relacionada sólo a las molestias reales durante el viaje, pero puede tener causas y efectos mucho más grandes. En mi anterior artículo mencioné que los viajes de negocios afectan tanto al viajero de negocios y a la familia del viajero. De hecho, como se destaca en un reciente artículo del Financial Times, los viajes de negocios pueden tener efectos muy negativos en las relaciones con miembros de la familia. Escribiendo sobre la base de su propia experiencia clínica, la psicoterapeuta Naomi Shragai señala que los viajeros frecuentes de negocios pueden experimentar sentimientos de culpa y soledad, al tratar de lidiar con el resentimiento, el descontento y la frustración de su pareja e hijos. Las historias, citadas en el artículo, indican que hay varias facetas del problema.

 

Los viajeros frecuentes de negocios pueden experimentar sentimientos de culpa y soledad

En primer lugar, se trata de las dificultades de volver a casa luego de los viajes de negocios. Por un lado, hay sentimientos de felicidad en relación con la reunificación familiar. Sin embargo, estos momentos felices no pueden durar mucho tiempo y puede dar lugar a los sentimientos reprimidos, que se han acumulado durante el período de separación. Por ejemplo, los niños podrían haber sido heridos por la ausencia del viajero durante algunos eventos importantes, mientras que el cónyuge del viajero podría sentirse abandonado con las responsabilidades del hogar. Naturalmente, el tiempo de vuelta en casa puede ser destinado para un 'making-up' de la ausencia anterior, digamos que por pasar más tiempo con los niños y dar al cónyuge un descanso de las tareas del hogar. Suena justo, ¿no? Pero muy poco probable. Así como se cree que los expatriados tendrían menos equilibrio entre trabajo y vida en el extranjero que en casa, yo diría que el viajero de negocios internacional también puede sentir que el equilibrio disminuye. Al volver de sus viajes de negocios, los viajeros regresan a sus rutinas de trabajo, que en realidad no permite mucho tiempo con la familia. Por otra parte, creo que todo el mundo con al menos la más mínima experiencia de viajes de negocios puede estar de acuerdo en que, cuando están lejos, la cantidad de tareas que deben hacer en casa y en la oficina una vez que vuelven se multiplica, lo que resulta un aumento de la carga de trabajo a su regreso (al menos temporalmente).

En segundo lugar, lo que claramente se explicó en el artículo de FT es que, a pesar de que los viajeros de negocios están al tanto de los posibles problemas, sólo se gravan las situaciones. Como se menciona en un par de ejemplos en el artículo de FT, los viajeros de negocios pueden optar por más viajes de los necesarios para escapar de situaciones familiares incómodos, así como evitar conversaciones honestas con miembros de la familia de forma de no sentirse mal consigo mismos. Aunque evitar los problemas y conversaciones incómodas puede funcionar bastante bien en el corto plazo, a la larga, sólo empeora la situación.

 Los viajeros de negocios pueden optar por más viajes de los necesarios para escapar de situaciones familiares incómodos

En cuanto a algunas sugerencias a los viajeros de negocios en estas situaciones, la angustia de todas las partes involucradas se puede aliviar al mantener regularmente el contacto durante el viaje, preparar a los miembros de la familia para el momento de la separación, y hablar abiertamente sobre los sentimientos, expectativas y experiencias.

Además, creo que las empresas multinacionales también pueden hacer su parte al hacer frente a estos problemas. Aunque el viajero de negocios se puede beneficiar y mantener y hacer crecer los ingresos de la empresa, a largo plazo el bienestar de sus empleados debe seguir siendo su principal prioridad. Como tal, las multinacionales deberán tener en cuenta lo que constituye un nivel saludable de los viajes de negocios, tratando de reemplazar a algunos de ellos, por ejemplo, por el teletrabajo .