Cuando el turismo es masivo, si bien beneficia a la economía del país, también puede ser una amenaza cuando no se practica de manera responsable.
El año 2018 fue el mejor año en la historia de la industria turística colombiana al contabilizar la cifra récord de 4.276.146 visitantes según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con una ocupación hotelera que alcanzó un 55.46%. El crecimiento total de visitantes no residentes cerró con un incremento del 8% en comparación con 2017. Con estas cifras, Colombia se mantiene por encima de la media mundial que corresponde al 6% y de la regional que comprende el 3% de crecimiento.
En ese sentido, cuando el turismo es masivo, si bien beneficia a la economía del país, también puede ser una amenaza cuando no se practica de manera responsable. Por ello, desde Ayenda, la cadena de hoteles, recomiendan llevar a cabo las siguientes acciones para contribuir de manera positiva con los destinos que se visitan:
1. Planificar y organizar
A veces, los viajes de negocios pueden ser un poco imprevistos, pero si no es el caso, planearlos con anticipación permite asegurar una estancia en un lugar acorde con tus necesidades: hospedaje de calidad, disponibilidad de servicios y buena ubicación, que evitarán en gran medida pagar precios inflados ante la demanda originada por la urgencia.
2. Usar transporte público
Si las actividades de trabajo sólo te permiten transitar por una pequeña parte de la ciudad mientras visitas oficinas, usar el transporte público te permitirá salir un poco de la burbuja laboral y experimentar la dinámica de vida en una sociedad diferente.
Investigar sobre los medios de transporte público en cualquier ciudad del mundo es tan fácil como preguntar a Google cómo llegar, así que hay que animarse a renunciar al alquiler de un auto o uso de taxi y optar por el transporte urbano. También puedes elegir alternativas de movilidad limpia como alquilar una bicicleta o patineta eléctrica que son muy fáciles de acceder en ciudades como Bogotá o Medellín.
3. Ser digital
Lo que se pretende es reducir el impacto ambiental mediante el uso del dispositivo móvil para portar los documentos necesarios para el viaje y sustento de viáticos como tarjeta de embarque, comprobantes de reservaciones, facturas, etc. Evitar en todo momento la impresión de documentos para reducir el uso de papel es una práctica que debe aplicarse no sólo dentro de la oficina, sino adoptarla como un estilo de vida.
4. Cuidar la naturaleza
En el cuidado de la naturaleza, uno de los temas de creciente preocupación es el cambio climático derivado entre otras actividades del uso y abuso de energías no renovables. En este sentido, se recomienda reducir al mínimo el uso de plástico, crear conciencia para la reutilización de residuos, racionar el agua potable disponible y fomentar la conciencia ecológica entre el equipo de trabajo. En el caso de los viajes, durante la estadía es básico el prescindir de la luz eléctrica cuando no es necesaria así como desconectar de la corriente eléctrica todos aquellos dispositivos que no sean útiles, con estas acciones se repercute de manera positiva en la preservación de los recursos naturales.
5. Contribuir a la economía social
Viajar implica estrechar lazos no solo con los habitantes del lugar sino con el ciclo económico de los mismos, consumir los productos y servicios propios de la zona y que activen su economía genera beneficios que se ven reflejados en mejores servicios, mayor capacidad hospitalaria y un excelente ambiente para el fomento turístico.
Seguir estas buenas prácticas cuando viajas no solo te va a garantizar una experiencia enriquecedora para tu crecimiento personal, sino que estarás apoyando al desarrollo y crecimiento económico del lugar que te hospeda.
FOTO: UNSPLASH.COM
