Las motos fueron siempre su pasión, motivo por el que logró cumplir el sueño de competir con éxito en el Rally París Dakar original, cruzando desde África hasta Europa.
Con sólo 45 años de edad y víctima de un ataque cardíaco, fallece el destacado motociclista chileno Carlo de Gavardo, quien realizaba normalmente una jornada de entrenamientos.
Informaciones de prensa señalan que el deportista se preparaba para la competencia local de autos en formato rally en la que participaba a estas alturas del año -luego de abandonar el motociclismo- cuando sufrió problemas en el corazón.
De Gavardo se entrenaba en Buin, pequeña localidad ubicada la zona central de Chile, a unos 35 kilómetros de la capital. Fue trasladado a un recinto asistencial del área, en donde -lamentablemente- su condición se agravó irremediablemente.
Si bien sus éxitos deportivos son varios, especialmente ligados a su participación en la carrera de motos del Rally París Dakar original, siendo el primer chileno en participar de esa competencia, lo que quedará en la memoria del mundo del deporte es su sano espíritu de competencia.
No por nada obtuvo dos premios de Fair Play mundiales, otorgados por el Comité Olímpico Mundial y la Federación Internacional de Motociclismo, por su constante actitud de ayuda, siendo el ejemplo más destacado la solidaridad mostrada con el piloto mongol Shagdarsuren Erdenebileg, quien tuvo un grave accidente durante una carrera resultando en una hemiplejia irreversible.
En esa ocasión el deportista chileno renuncia al podio que obtenía en la posición que llevaba y arriesga su vida para meterse en sentido contrario a los vehículos, ya que era la única manera de asistir a Erdenebileg y llamar una ambulancia.
Las motos fueron siempre su pasión, motivo por el que logró cumplir el sueño de competir en el afamado rally que transitaba desde África hasta Europa. Su primera incursión fue el año 1996, año en el que se ubicó en el puesto número 17. Dos años después logra el primer lugar en la Categoría Marathon.
Entre 1996 y 2004 participó todos los años en el rally, llegando en 2001 al tercer lugar general, siendo su mejor ubicación. Sin embargo, el esfuerzo no fue gratis, ya que debió enfrentar una seria fractura de tibia y peroné.
Apodado "El Cóndor de Huelquén" por su estoica fuerza solitaria, luego que abandonó el mundo de las motos en los últimos años se había incorporado a la conducción de automóviles en la competencia local llamada Rally Móvil.
Entrenando normalmente para este torneo es que este sábado sufrió el infarto que lo llevó a su temprana muerte.