En la zona oriente de la capital chilena, un joven se pone el disfraz del superhéroe y, si bien no se desplaza por los edificios con sus increibles telarañas, al menos sí saca algunas sonrisas.
En muchas esquinas de América Latina, hay personas que buscan ganarse la vida. Algunos ejercen oficios relacionados con la venta de productos.
Otros se dedican a los más variados servicios, desde la limpieza de vidrios en los autos hasta el aviso de las frecuencias en la locomoción colectiva.
Pero el espacio urbano también da pie para diversas expresiones artísticas. En la calle Nueva Providencia con Manuel Montt, en la zona oriente de Santiago de Chile, un joven se pone el disfraz del Hombre Araña y aunque no cruza los edificios con sus increibles telarañas sí sorprende con su especial rutina.