A sólo 40 minutos de Santiago, Viña Doña Javiera ofrece a los visitantes catas, tours por las bodegas y viñas, además visitas a las casas patronales que antiguamente pertenecieron a los Hermanos Carrera, próceres de la historia chilena.
Era el año 1639 y Juan Ignacio de la Carrera Yturgoyen, oriundo del País Vasco, España, decidió establecerse en Chile. Dieciséis años después, en 1655, se casa con Catalina de Elguea y Cáceres. Fue así como nació la familia Carrera, la cual tuvo una fuerte participación pública durante el siglo XIX, principalmente durante la independencia del país latinoamericano.
Dentro de esta vasta familia algunos de los personajes que destacaro fueron José Miguel Carrera (1785-1821), militar, político y Director supremo en 1814, y sus hermanos Javiera Carrera, Luis Carrera y Juan José Carrera (1782-1818), todos pertenecientes a la cuarta generación de la familia.
Hoy la que fue su casa no solo es un centro turístico por la importancia histórica que tiene para Chile, si no también, por los vinos que nacen en ese lugar. Las bodegas y casas patronales que allí se encuentran pertenecieron históricamente a los hermanos Carrera, uno de los más ilustres clanes de la Independencia, y por eso la viña toma su nombre.
Con poco más de 50 hectáreas y a solo 40 minutos de la capital, Viña Doña Javiera tiene una amplia trayectoria realizando vinos de calidad para el mercado local e internacional.
La viña ubicada en la comuna del El Monte, está abriendo sus puertas para realizar sus tradicionales tours histórico-enologicos que cada año atraen a más de 10 mil visitantes locales y extranjeros.
Probar cepas como Cabernet Sauvignon, Syrah, Carmere y Merlot, además de conocer las bodegas y el proceso de producción del vino es uno de los atractivos que ofrece Doña Javiera a sus visitantes, quienes además podrán visitar la viña, las casas y jardines donde alguna vez vivieron Javiera, Jose Miguel, Juan José y Luis Carrera.
Los vinos de Viña Doña Javiera son creados bajo la atenta examinación de Felipe de Solminihac, uno de los enólogos más reconocidos del país, y han recibido múltiples reconocimientos, uno de los más destacados: ser la viña que provee de vinos al Palacio de Buckinham.