En Brasil se lo relaciona con la muerte de 19 bebés; autoridades de ese país temen que se hayan debido al patógeno transmitido por la mordedura de mosquitos. 

Mientras el virus Zika, de origen ugandés, se sigue expandiendo por América Latina, las autoridades sanitarias brasileñas anunciaron que investigan la muerte de 19 bebés, bajo las sospecha de fueron provocadas por dicho patógeno, según informó el Ministerio de Salud de ese país. En un comunicado, el órgano de gobierno detalló que los casos investigados se produjeron en los estados de Río Grande do Norte (7), Sergipe (4), Bahía (2), Maranhão (1), Ceará (1), Paraíba (1) y Piauí (1), todos ellos en le región noreste del país, y en Río de Janeiro (2).

Las investigaciones se producen después de un alarmante aumento de casos de microcefalias en el país, que según el gobierno, son provocadas por el microorganismo de origen africano que es similar a los virus del dengue y del chinkungunya y que se transmite a través de la picadura de mosquitos aedes aegypti.

Aunque en la mayoría de los casos sólo en uno de cada cinco infectados aparecen síntomas, y cuando lo hacen estos suelen ser moderados (limitándose al dolor, la fiebre y la aparición de sarpullidos) todavía no existe tratamiento ni vacuna contra él. Además, las últimas investigaciones apuntan a que existe una relación entre este virus y malformaciones en recién nacidos y a complicaciones neurológicas y autoinmunes.

La OMS ya ha alertado sobre el nuevo desafío que el virus supone para América Latina. En especial porque el zika se está moviendo tanto hacia el norte como hacia el sur en el Hemisferio Occidental. La evidencia es innegable con la aparición de infecciones en Surinam, Venezuela, Colombia, Panamá, el Salvador, Guatemala y México, por el norte, como Paraguay hacia el sur. Este avance es muy rápido, considerando que la primera detección en un país de la región ocurrió en febrero de 2014 en Rapa Nui, el territorio chileno en la Polinesia y se especula que un turista brasileño pudo llevarlo de regreso a su país desde la isla.

En el caso de Colombia, sólo en la ciudad de Cúcuta, hay 47 infectados confirmados a este miércoles, por dar un solo ejemplo.

Debido a ello, el organismo ha recomendado preparar los sistemas sanitarios en todos los niveles, ante un posible empeoramiento de la situación, lo que implica sobre todo controlar la proliferación de mosquitos y mejorar las estrategias de comunicación con la población.

Desde julio, Brasil registra al menos 1.761 casos de bebés con microcefalia, más de 10 veces la cifra anual en el país, lo que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. El gobierno investiga ahora si además de microcefalias en los recién nacidos, que incluso puede afectar también a los fetos en caso de que el mosquito se lo inocule a la madre.

Los científicos alertan acerca de lo poco que se sabe sobre esta enfermedad en lo relacionado con la transmisión, naturaleza de reservorios (lugares en los el virus permanece durante un tiempo prolongado), los síntomas y las complicaciones.