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Vitaminas del complejo B reducen impacto epigenético de la contaminación del aire
Lunes, Marzo 13, 2017 - 15:33

El 92% de la población mundial vive en ciudades en que el MP 2,5  supera los límites máximos establecidos por la OMS.

Columbia University's Mailman School of Public Health/Cluster Salud. Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia mostró que la vitamina B pueden jugar un papel crítico en la reducción del impacto de la contaminación del aire en el epigenoma humano.

Se trata del primer estudio que abre camino para una ruta de investigación que desarrollar intervenciones que prevengan o minimicen los efectos adversos de la contaminación del aire en marcadores automáticos potenciales.

El estudio, realizado en colaboración con colegas de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, así como también de Suecia, China, Singapur, México y Canadá, revela cómo se puede usar la prevención a nivel individual para controlar las vías potenciales de daño subyacentes a la ingesta/respiración de partículas MP 2,5. Se trata de partículas con un diámetro aerodinámico <2,5 μm. Estos hallazgos podrían tener un importante beneficio para la salud pública en regiones del mundo con frecuentes alzas en los niveles de MP 2,5, lo que incluye a lugares tan lejanos y distintos como Pekín, Santiago de Chile, Mumbai y Sao Paulo.

"Los fundamentos moleculares de los efectos sobre la salud de la contaminación del aire no se entienden completamente y la falta de opciones preventivas a nivel individual representa una brecha crítica de conocimiento", dijo Andrea Baccarelli, profesora y presidenta de Ciencias de la Salud Ambiental de la Escuela Mailman. Debido a ello, "nuestro estudio lanza una línea de investigación para el desarrollo de intervenciones preventivas que minimicen los efectos adversos de la contaminación del aire en los potenciales marcadores. Debido al papel central de las modificaciones epigenéticas en la mediación de los efectos ambientales, nuestros resultados podrían muy posiblemente extenderse a otros tóxicos y enfermedades medioambientales", agregó.

La OMS estima que el 92% de la población mundial vive actualmente en lugares donde los niveles de calidad del aire superan los límites máximos establecidos por la OMS de 10 μg/m3 de MP (Material Particulado).

El MP 2,5 es uno de los contaminantes atmosféricos más prominentes debido a que se trata de partículas que se depositan en el tracto respiratorio dando como resultado, simultáneamente, en inflamación y stress de los pulmones y sistémica. Si bien, en algunos lugares,  se ha producido una disminución sustancial del MP 2,5 ambiental (través de políticas de control de emisiones a gran escala en las últimas décadas) los máximos de exposición con consecuencias adversas para la salud se registran con frecuencia, en especial en ciudades con problemas de circulación atmosférica en otoño e invierno.

"Los efectos de la contaminación atmosférica sobre la salud y la forma en que desempeña un papel en la salud plantean muchos problemas complejos", dijo Jia Zhong, investigador principal y oficial de investigación postdoctoral del Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental. Entonces, "hasta que podamos atacar el problema en un nivel individual estamos lejos de abordar plenamente sus desafíos para la salud pública".

En cuanto al los detalles del trabajo, los investigadores administraron un placebo o suplemento de vitamina B (2,5 mg de ácido fólico, 50 mg de vitamina B6 y 1 mg de vitamina B12) diariamente a cada adulto reclutado para el ensayo. Para participar en la intervención, se requirió que los voluntarios fueran no fumadores saludables, de 18 a 60 años, que no tomasen ningún medicamento o suplemento vitamínico.

Las mediciones de la vitamina B plasmática tomadas antes y después del placebo y la suplementación mostraron que los suplementos de vitamina B aumentaron significativamente las concentraciones plasmáticas medias de ácido fólico (56 nmol / L, IQR: 13; P = 0,02), vitamina B6 (428 nmol / l, IQR : 321, P = 0,004), y vitamina B12 (511 pmol / l, IQR: 85; P = 0,01). Para los que tomaron placebos durante 4 semanas, sus concentraciones plasmáticas medias fueron similares: 39 nmol / L (IQR: 24 nmol / L) para el ácido fólico (P = 0,82), 37 nmol / L (IQR: 18 nmol / L) para Vitamina B6 (P = 0,75) y 262 pmol / L (IQR: 214 pmol / L) para la vitamina B12 (P = 0,42). Todos los experimentos de exposición se llevaron a cabo a la misma hora del día.

Las partículas ambientales fueron extraídas de una entrada al lado de una calle con alto tráfico en el centro de Toronto, donde más de 1.000 vehículos pasan por cada hora. Las partículas se suministraron a través de una mascarilla tipo "oxígeno". Se recogieron muestras de sangre y se midieron utilizando el Infinium Human Methylation 450KBeadChip.

"Aunque el control de emisiones y la regulación son la columna vertebral de la prevención, las altas exposiciones son, desgraciadamente, la regla en muchas megaciudades en todo el mundo. Como individuos, tenemos opciones limitadas para protegernos contra la contaminación del aire.  Son urgentemente necesarios más estudios para validar nuestros resultados y, en última instancia, desarrollar intervenciones preventivas con vitaminas del complejo B para contener los efectos de la salud de la contaminación del aire", conluyó el Dr. Baccarelli.

Los resultados se publican en línea en la revista PNAS.