Al retomar la normalidad, el país ha visto un resurgimiento de las infecciones por coronavirus. La autoridades tratan de rastrear y aislar los nuevos casos.

Este viernes el gobierno de Corea de Sur salió a reconocer que existen 50 nuevos casos de contagio por COVID-19, casi todos concentrados en su capital, Seúl.

La noticia obliga a las autoridades a seguir endureciendo las medidas para evitar el contacto entre los ciudadanos, básicamente significan más distanciamiento social en la superpoblada capital.

Con estos nuevos casos aumentó el total de infecciones en el país a 12.003, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC, según sus siglas en inglés). El jueves se habían reportado 45 infecciones, destacó la agencia de noticias Yonhap.

El país hacbía retirado retiró el plan de distanciamiento social estricto a nivel nacional, el 6 de mayo, gracias a que se logró aplanar la curva de infecciones. Dentro de las medidas más laxas se inició la reapertura de las escuelas por etapas, a mediados de mayo, tambien con necesidad de revertirlo en pocos dias.

Sin embargo, todo lo ganado durante meses pareció venirse abajo desde el rebrote que se produjo en un club nocturno. 

Además, ha surgido una serie de infecciones grupales ligadas a unas congregaciones religiosas, un centro de distribución e instalaciones deportivas, resaltó la agencia local de noticias.

El resultado es que, desde fines de mayo, el país ha debio implementar implementó un plan de distanciamiento social endurecido, de dos semanas de duración, para el área metropolitana, donde vive la mitad de los 51 millones de habitantes del país.

Hay coincidencia en señalar que lo preocupante son los denominados "propagadores silenciosos" del virus, es decir, quienes se muestran asintomáticos, junto con las transmisiones secundarias vinculadas a las infecciones grupales. "Un impactante 97% del total de los casos de transmisión local han sido reportados, este mes, en el área metropolitana", consigna Yonhap.

Eso ha dado indicios de que las autoridades impondrían un distanciamiento social estricto a nivel nacional, a menos que se logre aplanar la curva de infecciones drásticamente.

El país ha realizado 1.081.487 pruebas de COVID-19, desde el 3 de enero, lo que significa que, aproximadamente, uno de cada 50 surcoreanos ha sido sometido a la prueba.