El Director de Ventas de Chile y Argentina de la compañía explica cómo diferentes soluciones tecnológicas pueden solucionar problemas y hacer más eficaz a un hospital hoy en día.
Cluster Salud. Cuando una camilla se mueve en el Hospital San Vicente de Paul se sabe. Si se necesita una silla de ruedas, se puede saber fácilmente dónde encontrarla. La razón es el Internet de las cosas: todos los dispositivos están conectados con un sistema localizador en tiempo real (RFID), implementado por Orange Business Services.
Esta es una de las utilidades que la tecnología puede tener hoy en día en los recintos hospitalarios. Wagner Bernardes, Director de Ventas de Chile y Argentina de la compañía, explica que se trata de una triangulación que también se aplica al personal de las instituciones, permitiendo contactar a los médicos necesarios en casos de emergencia de manera directa a sus teléfonos móviles.
El Hospital San Vicente de Paul también cuenta con un sistema de enfermera de guarda para 220 camas, integrado con el sistema de telefonía IP con sistema de información del hospital. De esta forma, un sistema de llamada es capaz de detectar a la enfermera más cercana a un paciente, para contactarla directamente en su teléfono, comunicándola con el paciente.
El Internet de las cosas ya está muy desarrollado en otras áreas como automóviles, los que incluso pueden avisar cuándo necesitan una ida al mecánico. Bernardes cree que pronto podría ser utilizado para monitorear constantemente a pacientes, para determinar en tiempo real cuándo necesitan visitar al médico.
El mismo sistema podría ser implementado en el equipo hospitalario, como scaners o monitores, que puedan estar constantemente conectados a la nube, advirtiendo en caso de algún mal funcionamiento o avisando de la necesidad de un mantenimiento preventivo. Pero esto, aún no es una realidad.
El hecho es que la tecnología ya ha demostrado tener la solución a muchos de los problemas que hoy tiene el sector salud: “En realidad creemos que la transformación digital para el sector de salud es muy importante, porque organiza los procesos y hace que la gestión, el tiempo de espera del paciente sea más eficiente”.
“Algo que hemos visto día a día son errores en administración de medicamentos por falla humana o por otro motivo, como un paciente automedicado, y eso puede disminuir con la tecnología adecuada”, explica Bernardes. Una de las soluciones que trabajan en Orange para evitar estos errores es una pulsera en cada paciente, en la que se asigna los medicamentos que debe consumir y que se chequea con el armario de fármacos de la instituciones, por lo que se sabe exactamente qué tomó y qué hace falta.
Uno de los puntos que para Bernardes es clave es la infraestructura de comunicación de los hospitales. Soluciones como telefonía IP, videoconferencias o el uso de telemedicina, son algunas de las herramientas que ayudan en este sentido, pero no pueden utilizarse sin una base: “La infraestructura tiene que estar preparada, desde la implementación de voz y vídeo hasta la comunicación IP”.
"Uno de nuestros clientes de una universidad en Chile necesitaba soluciones para entrenar a los futuros médicos, ya que muchas veces los especialistas para entrenar sólo están en grandes ciudades. Aquí necesitan videoconferencias, y estamos hablando de sector educación con sector salud", dice. Agrega que también han encontrado la necesidad de contar con más de un cirujano en un procedimiento quirúrgico, pero no es posible por las distancias: "Con videoconferencias uno puede estar operando, mientras otro especialista remotamente puede hacer algún comentario que puede ayudar a los que están interviniendo en la cirugía. Eso se puede hacer con tecnología de alta definición".
En el caso de la implementación de fichas clínicas electrónicas, Bernardes asegura que se trata de una herramienta que varía dependiendo de las necesidades de cada institución, pero que lo importante es lograr la interconexión: “En todos los países hay iniciativas para implementar estas soluciones, pero no hay políticas claras sobre cómo vas a integrar esto entre el sistema público y privado”.
Uno de los puntos determinantes en la conexión entre instituciones es el almacenamiento de datos, donde el uso de la nube facilita el compartir información, por sobre el uso de servidores privados por hospital. Pero el gran problema en el uso de la nube siempre ha sido su seguridad, que se ha cuestionado y que debe cumplir estándares diferentes en cada país.
“Nosotros manejamos esto como cualquier otra información parta otro sector. La seguridad es intensa, hay mecanismos para que no todos tengan acceso, a pesar de ser una nube donde da la impresión de estar todo completamente abierto”, explica.
El sistema que utiliza Orange se basa en servidores virtuales dedicados para cada cliente, alojados en la nube. Para su funcionamiento, se reconoce a cada persona que tiene acceso al sistema, cada médico y cada personal de la institución. Todos tienen una identificación que permite diferentes niveles de acceso a la información, entregando los datos solo a quienes deberían necesitarlos en su trabajo. Para Bernardes, se trata de medidas que buscan asegurar información valiosa: “La confidencialidad es clave, especialmente en salud”.