Es una isla donde parece haber de todo: montañas, playas y mucha cocina Jeolla, reconocida como la mejor de Corea.

Corea. Todavía no es un destino de moda, y quizás ahí resida su mayor encanto. Esta semana un artículo del Korea Times destaca a Wando como la joya de corea del sur, una corona adornada con bellezas naturales y comida tan sabrosa como exótica.

Es una isla donde parece haber de todo: montañas, playas y mucha cocina Jeolla, reconocida como la mejor de Corea. Su nombre castellanizado signfica Isla de la Sonrisa, un nombre que le va muy bien, porque sus visitantes siempre dicen que los locales son muy amistosos.

A pesar de ello, el lugar todavía no es inundado con turistas lo que es algo que juega en favor de su atractivo.

El plato local más abundante es el abalón, en todas sus formas: sopa, cebiche, hamburguesa y hasta una clase de pan de abalón, hecho con harina, azucar y mantequilla qe se sirve con café y que actualmente es el plato insigne de la localidad. No es raro si pensamos que la isla produce el 80% de este molusco en Corea.

Además de la comida, Wando tiene uno de los mejores jardines botánicos del país, con más de 2 hectáreas y unas 3.800 especies de plantas.

Junto a las extensas y casi vacías playas, el caso antiguo de la ciudad ofrece la oportunidad de viajar al pasado y aprender sobre la historia coreana y la vida de hace doscientos años.

En la torre de Wando es posible admirar toda la belleza de la isla y más allá del océano. Y si es admirador de la producción audivisual coreana, es posible que reconozca el puerto de Cheongae, que apareció en las películas "emperador del mar" o "Jumong".