La región también enfrenta el reto de ampliar sus negocios con China, pero algunos expertos reunidos en el World Economic Forum para América Latina coinciden en que la "luna de miel" con el gigante asiático estaría llegando a su fin.
Cartagena, Colombia. América Latina, que logró superar sin mayores problemas la crisis global, se prepara para transitar el camino de la recuperación económica este año, pero su alta dependencia en las materias primas coloca a la región ante un desafiante escenario para más allá del 2011.
La región también enfrenta el reto de ampliar sus negocios con China, pero algunos expertos reunidos en el World Economic Forum para América Latina coinciden en que la "luna de miel" con el gigante asiático estaría llegando a su fin, debido a los recientes conflictos comerciales que empiezan a surgir por la elevada competitividad de ese país.
"La dependencia del petróleo es aún alta y existe un sentido de urgencia ligado a que debemos seguir diversificando las fuentes de ingresos", dijo el subsecretario de Hacienda de México, Alejandro Werner, en un panel de discusión del WEF que se desarrolla en esta ciudad.
Después de pasar por una caída prevista de más de 2% en el Producto Interno Bruto (PIB) por la crisis global, la región de más de 400 millones de habitantes enfrenta un año favorable, con una esperada expansión de 4,5% en 2010.
La crisis financiera internacional no golpeó a la región con la misma fuerza que lo hizo en las naciones desarrolladas, en buena parte por la expansión de sus vínculos comerciales con mercados como India y China.
Pero los expertos son escépticos debido al ingreso de productos manufacturados de China por debajo de los costos de producción, denunciados recientemente por algunas naciones.
"La luna de miel con China ha terminado y será más problemático en el futuro", dijo el director de la iniciativa para América Latina de The Brookings Institution, Mauricio Cárdenas.
Cárdenas mencionó la disputa comercial en torno a las restricciones a las compras de aceite de soya argentino en China, luego de que el país sudamericano denunció el "dumping" de los productos manufacturados del gigante asiático.
Inversión e informalidad. Los flujos de inversión extranjera directa a América Latina también retornarían a los niveles de antes de la crisis de más de US$110.000 millones este año, tras caer a unos US$75.000 millones el año pasado.
Pero para ello se requiere el desarrollo de políticas que impidan que las fortalecidas monedas impacten negativamente el sector comercial, según el ministro colombiano de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga.
"Los países están expuestos a que haya un shock (...) la herramienta importante contra la revaluación de las monedas es el diseño de una regla fiscal para balancear a los exportadores y a los no exportadores", dijo Zuluaga.
Los expertos creen que para que sea sostenible la recuperación es necesario trabajar también en la reducción de la informalidad y la pobreza, así como elevar los niveles de educación, que frenan el crecimiento de la demanda doméstica y el desarrollo de sectores de servicios altamente tecnificados.
"Cuando vemos las pruebas educativas de América Latina éstas se encuentran en la parte baja de la tabla", dijo el profesor del Instituto Tecnológico Autónomo de México (Iteam) Guillermo Ortiz.
"El 85% del presupuesto en educación de América Latina se dirige a salarios, mientras que en Asia ese porcentaje es de 45 a 50% y el resto se invierte en tecnología e infraestructura educativa", explicó Ortiz.
A lo anterior se suman los problemas de carácter ideológico surgidos entre naciones como Colombia y Venezuela, que se han extendido al ámbito comercial y al congelamiento de sus relaciones diplomáticas.
El director del Centro de Desarrollo Internacional de la Escuela de Gobierno de Harvard, Ricardo Hausmann, dijo que América Latina está posiblemente más dividida que antes y puso el ejemplo de Colombia y Venezuela, vistos en el lado derecho e izquierdo, respectivamente, de la ideología política.
"Posiblemente estemos regresando a la Guerra Fría", puntualizó.