Reporte de PWC prevé enormes oportunidades de negocio para industrias tradicionales y empresas altamente tecnológicas.
China. El 1 de abril de este año, el gobierno chino anuncio un plan histórico para crear la nueva área de Xiong’an, una nueva zona económica situada 100 kilómetros al suroeste de Beijing.
La nueva Xiong’an, que inicialmente abarcará cerca de 100 kilómetros cuadrados y que eventualmente se podría expandir hasta alcanzar 3 veces el tamaño de Nueva York, apunta a resolver el problema de la congestión y la contaminación del aire en Beijing, mediante la reducción de la población en la capital, y el traslado de ciertas actividades económicas fuera de Beijing.
De acuerdo a una circular emitida por el comité central del partido comunista chino, se trata de un plan de relevancia nacional, en el que se realizan esfuerzos similares más allá de la zona económica especial de Shenzhen y la nueva área de Shangai Pudong.
Para hacer de la nueva área de Xiong’an un lugar para demostrar el desarrollo innovador, así como una ciudad de clase mundial, verde, moderna e inteligente, como lo desea el presidente Xi Jinping, se espera una inversión superior a los US$ 363 a US$ 581 mil millones en el mediano y largo plazo.
De acuerdo a un reporte especial preparado por PWC sobre perspectivas económicas chinas del primer trimestre 2017, el plan espera generar enormes oportunidades de negocio, que irán desde el cemento, acero, ferrocarriles, energía y comunicaciones hasta industrias altamente tecnológica como 5G, biomedicina, Inteligencia Artificial (AI) y fintech.
Si las cosas salen bien, la nueva zona podría ser el Silicon Valley de China, dado que, además, la mayoría de las universidades e instituciones que realizan investigación serán reubicadas en dicha área.
Hasta ahora, más de 30 firmas estatales chinas (SOES) han manifestado interés por invertir en la región, a pesar de las dudas respecto a la sustentabilidad del plan, recalca el informe de PWC.
Expandiendo las importaciones. Fue el premier chino Li Keqiang llamó a trabajar por un mayor equilibrio en el intercambio comercial durante su visita a Weihai, en la provincia de Shandong.
Esto podría alcanzarse mediante la importación de bienes extranjeros de mayor calidad, que darán a los consumidores chinos más de dónde elegir y estimulará a su vez a las empresas locales a manufacturar mejores productos y servicios. Keqiang dijo que China no tenía un plan para seguir intencionadamente un surplus de comercio en su intercambio internacional.
Esto es consistente con el mensaje que dio durante el congreso nacional del pueblo, en marzo de 2017, donde afirmó que China mejoraría la calidad y eficiencia mediante la profundización de las reformas y la expansión de las iniciativas de apertura.
Para la consultora PWC estas son grandes noticias para empresas internacionales ansiosas por ingresar al creciente mercado interno chino. “China ha estado en un surplus de comercio con la mayor parte de sus principales socios comerciales por años, gatillando crecientes fricciones con los EE.UU. y con la UE en particular. El anuncio demuestra que el gobierno chino está dispuesto a tomar acciones para auto reprimirse para así ayudar a que sus socios más importantes, como los EE.UU., puedan dedicarse al tema del déficit comercial”, dice en su informe.
También refleja la posición anti proteccionismo de China y su creciente confianza en sus prospectos comerciales. Esta sensación se apoya en números: el comercio de bienes chinos revirtió su reciente trayectoria de contracción y este primer trimestre superó en un 21% el mismo período del año anterior.