Por Maribel Ramírez Coronel, Periodista en temas de economía y salud para el Economista.
Un hecho inequívoco en torno al cáncer es el elevado costo de su tratamiento. Y lamentablemente, la probabilidad de sacar adelante un caso de cáncer es mucho mayor, al menos en México, si se cuenta con recursos económicos. Esa probabilidad también varía en función del seguro de salud al que se tenga acceso.
El mejor escenario -o podríamos decir que el menos peor en caso de ser diagnosticado con cáncer- es cuando el paciente cuenta con seguro de gastos médicos mayores, que en México representa apenas 5% de la población, es decir cuando mucho 8 millones de mexicanos.
La realidad es que la epidemia que representa el cáncer, una de las tres primeras causas de muerte en el país, más allá de ser un grave problema de salud pública, es un verdadero problema económico. Estimaciones de la Unidad de Análisis Económico de la Secretaría de Salud, hablan de que en 2014 el financiamiento de la atención médica para cáncer en adultos más frecuentes fue de 56.280 millones de pesos (US$ 2.949 millones) y para el 2020 la cantidad será superior a 68.000 millones de pesos (US$ 3.564 millones). Esto, en el ámbito público, que se supone cubre más del 90% de los casos de cáncer.
Habría que averiguar los costos de la atención del cáncer en el sector privado, y eso estaría en las cifras de la industria aseguradora.
Seguros Monterrey New York Life nos pasó unos datos ilustrativos y preocupantes. Su director médico responsable del área de cáncer de mama, el doctor Alejandro Montaño, menciona que por ejemplo la atención de un caso de cáncer de mama puede llegar a costar en promedio de 3,5 millones a 5 millones de pesos (US$ 183 a US$ 262) anuales. Esto, incluyendo desde el diagnóstico, la quimioterapia y/o radioterapia si se requiere. Sólo la terapia de radiación puede costar de 100.000 a 300.000 pesos (US$ 5.238 a US$ 15.715) mensuales. Y después, medicamentos más especializados como anticuerpos monoclonales que es la inmunoterapia, además de los gastos quirúrgicos u hospitalarios y todos los cuidados posteriores.
Si se incluye la reconstrucción del seno posterior a la mastectomía, el costo puede elevarse a 7 millones de pesos (US$ 366.700) al año. Ahora, las pruebas genéticas que ayudan a determinar el tipo de tumor y el tratamiento con que mejor responderá, también deben agregarse a esos costos. Hay que decir que el cáncer de mama cada año cobra la vida de más de 6.000 mujeres en su mayoría entre los 30 y 59 años en México.
Hay casos donde el monto se eleva demasiado en función del tiempo que dure el tratamiento. El caso más costoso que Seguros Monterrey New York Life ha cubierto en México fue el de una mujer con cáncer de mama que le implicó 16 millones de pesos (US$ 838.135) dado que el tratamiento se extendió por más de dos años e incluso se recurrió a terapia en el extranjero.
Todos esos costos dependen en mucho del nivel de avance en que se haya detectado el cáncer. Porque cuando el cáncer de mama -y casi todos los casos de cáncer- es diagnosticado en fase temprana, el costo de su tratamiento puede ir de 150.000 a 500.000 pesos (US$ 7.857 a US$ 26.190) anuales comúnmente o llegar hasta 1,3 millones de pesos (US$ 68.090) que aún es nivel razonables.
De ahí que las aseguradoras estén haciendo todo para elevar la prevención entre la población asegurada. También, en fomentar que el aseguramiento empiece a edades jóvenes desde los 20s y 30s porque el costo de las pólizas es mucho más accesible.