El segundo mayor fabricante de equipamiento de telecomunicaciones de China está trabajando para cumplir con las condiciones establecidas por EE.UU. para reanudar sus actividades comerciales
El gigante chino de telecomunicaciones ZTE propuso un plan de financiamiento de US$10.700 millones y nombró a ocho miembros del directorio en una drástica revisión de gestión, mientras busca reconstruir un negocio paralizado por la prohibición que Estados Unidos impuso a los suministros.
Las noticias, anunciadas la noche del miércoles, indican que el segundo mayor fabricante de equipamiento de telecomunicaciones de China está trabajando para cumplir con las condiciones establecidas por Estados Unidos para que pueda reanudar sus actividades comerciales con proveedores estadounidenses, que proporcionan alrededor del 25-30% de los componentes utilizados en los equipos de ZTE.
Los inversionistas aplaudieron las novedades, elevando las acciones de ZTE en Hong Kong hasta en un 3,7% el jueves por la mañana.
Un día antes, las acciones de ZTE se hundieron un máximo de 41% en Hong Kong y 10 por ciento en Shenzhen, restando casi US$3.000 millones de su valor de mercado, ya que reanudó las operaciones después de ser suspendido por casi dos meses debido a la prohibición de Estados Unidos.
Estados Unidos impuso una prohibición de suministros de siete años a la empresa en abril después de que incumplió un acuerdo de castigar a ejecutivos que conspiraron para evadir sanciones estadounidenses contra Irán y Corea del Norte.
Como parte de su acuerdo con Estados Unidos, ZTE debe reemplazar a su directorio de 14 miembros y despedir a todos sus directivos a nivel de vicepresidente senior, así como a ejecutivos u autoridades vinculadas a la irregularidad.
El departamento de Comercio de Estados Unidos Puede ejercer discreción al otorgar excepciones.
En una presentación a última hora del miércoles, ZTE dijo que su accionista mayoritario, Zhongxingxin, nombró a 8 nuevos miembros del directorio.
Además, ZTE propuso permitir que la junta solicite una línea de crédito de US$10.700 millones, incluidos US$4.690 millones del Banco de China y US$6.000 millones del Banco de Desarrollo de China.