Hoy cuando los mercados son más fragmentados y las diferencias entre los productos son cada vez menores, la tarea de innovar de manera más original y efectiva se hace necesaria y se convierte en un verdadero reto para la industria. Es por esto que la investigación, la ciencia y la tecnología nos permiten de una manera más sólida lograr la permanencia en el cambiante mundo del consumidor; es así como a través del conocimiento y del entendimiento de la materia, de su composición atómica y molecular podemos llegar a innovadores diseños para una demanda con clientes cada día más exigentes y menos leales. Es ésta la transformación que nos permite a los químicos ser diferentes contribuyendo cada vez a un mundo mejor.
Cuando me preguntan por qué estudiar química, mi corazón se emociona al saber que la química provee las competencias técnicas y analíticas que permiten el desarrollo profesional y personal en cualquier campo, desde la investigación pura y aplicada, hasta dirigir una empresa, planear la producción, trabajar en marketing, desarrollar formulas, desarrollar empaques entre otras muchas ramas. La química facilita el análisis y el entendimiento de cualquier problema complejo. ¿Al final no todo está compuesto por moléculas?, ¿al final no todo es química?
Lo más interesante de la química es poder comprender cómo son las estructuras a nivel microscópico y macroscópico de todo lo que existe. Por ejemplo, nos preguntamos de qué estamos hechos, cómo funcionan los seres vivos... todo esto tiene una respuesta a nivel de electrones y reacciones químicas.
Algo muy importante que da la química es que enseña a pensar de una forma analítica, lo que hace que el cerebro se desarrolle y resuelva, desarrolle y tome decisiones de manera lógica, basado en el método científico. La química enseña a ser preciso, metódico, a cuestionar a fondo, en la raíz, con datos y hechos, no solo con ideas. Tener estas herramientas del conocimiento nos da la competencia que permite asimilar otras áreas de conocimiento de forma más fácil, por ejemplo, un químico con conocimiento de leyes es un muy buen legislador de regulación en el campo ambiental, científico, en salud, etc. Asimismo, en países industrializados, con muchas invenciones y patentes, es natural que un químico estudie leyes y se convierta en un abogado experto en patentes.
Esta forma de pensar organizada y metódica que nos ha enseñado la química no es nueva y por el contrario forma parte de la evolución misma del ser humano, quien desde épocas milenarias inició este proceso con la alquimia y ahora se ve plasmado en desarrollos tan importantes como el reciente premio Nobel en Química, más precisamente en el área de la Bioquímica a Tomas Lindahl, Paul Modrich y Aziz Sancarr, considerados los padres de los mecanismos de reparación del ADN.
En conclusión, todo lo que tocamos, olemos, saboreamos, vemos, está compuesto por productos químicos; el maravilloso placer de cocinar, los productos que usamos para mantener limpio nuestro hogar; cuando nos subimos a un auto, avión, tren o nuestra bicicleta, para el simple hecho de hacer ejercicio, como los medicamentos que tomamos para sentirnos mejor, en todos estos escenarios está presente la química aunque no lo notemos. Es por esto que la industria química es un pilar importante en el desarrollo de un país, y no ajeno a esto está Colombia, quien recientemente en un artículo publicado en la revista dinero nos muestra cómo la industria química a pesar de la crisis mundial económica no se ve afectada, sino por el contrario, sigue en crecimiento. (Industria química, una luz en medio del gris panorama industrial, revista Dinero).
Son tantas las cosas que a través de la química podemos obtener y que aún están pendientes por descubrir, que es una ciencia interminable que nos abre el camino en la búsqueda de lograr desarrollar algo no conquistado, diferente y potencialmente sostenible. Cada día tratamos de reinventarnos para mantenernos en el cambiante mundo globalizado.
