En Cuba, aunque la propiedad de la tierra es patrimonio del Estado, también se gestionan formas no estatales como cooperativas, campesinos individuales y usufructos, es decir, derechos temporales, así como micro, pequeñas y medianas empresas, tanto estatales como privadas.
Representantes del Grupo Empresarial Agrícola de Cuba y una delegación de agricultores estadounidenses participan desde el martes en la IV Conferencia Agrícola Cuba-EEUU, que durante tres días se realiza en La Habana con el propósito de avanzar en negocios conjuntos en la producción de alimentos.
La IV Conferencia Agrícola Cuba-EEUU fue inaugurada por el presidente del Grupo Empresarial Agrícola, Frank Castañeda, quien destacó la oportunidad de compartir experiencias e intercambiar puntos de vista sobre las áreas en las que se puede avanzar en la relación bilateral.
Castañeda recordó los problemas que vive la nación caribeña producto del bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace más de medio siglo, agravado por la aplicación de las 243 medidas restrictivas por parte de la administración del ex presidente estadounidense, Donald Trump (2017-2021), mantenidas por el gobierno de Joe Biden.
El representante cubano destacó el trabajo desarrollado durante años por la Coalición Agrícola de Estados Unidos, "que ha jugado un papel activo, junto a otras asociaciones y gremios", al sumarse al cabildeo contra el bloqueo.
A su vez, el presidente de la Coalición Agrícola Cuba-EEUU, Paul Jonhson, dijo a la prensa en tal sentido que en los últimos años han profundizado "el entendimiento" y "la comunicación", que son el primer paso "para avanzar y entendernos mejor".
Jonhson sostuvo que ahora las condiciones en Cuba son muy diferentes, debido al crecimiento de un sector privado en la nación caribeña, en el contexto de las últimas reformas aplicadas por el gobierno.
El representante agrícola agregó que este sector productivo puede ser apoyado con capital y conocimientos.
Al encuentro asisten agricultores de varios estados estadounidenses, sobre todo de la región oriente que representan a productores de arroz y soya, además de granjeros de huevo y algunas navieras interesadas en el comercio bilateral.
En Cuba, aunque la propiedad de la tierra es patrimonio del Estado, también se gestionan formas no estatales como cooperativas, campesinos individuales y usufructos, es decir, derechos temporales, así como micro, pequeñas y medianas empresas, tanto estatales como privadas.
En los últimos años, en la nación se han recibido en modalidad de usufructo más de dos millones de hectáreas, con beneficio para al menos 230.000 personas.
El gobierno cubano trabaja además en la Ley de la Tierra que plantea ampliar el área a entregar bajo el concepto de usufructo, entre otros beneficios para los productores agrícolas.
Se han profundizado también distintas medidas que buscan incrementar la producción agropecuaria, como permisos a cooperativas para recibir inversión extranjera, exportación de las producciones e importación de insumos, así como la apertura de cuentas en moneda convertible.