Mi gobierno reconoce la importancia que México le da al fortalecimiento de sus instituciones democráticas.

En julio, los mexicanos fueron a las urnas para democráticamente elegir nuevos dirigentes. En las últimas semanas, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó dicha elección. México se prepara ahora para una transición que vivirá un momento clave el 1 de diciembre con la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como nuevo Presidente de México.

Lo anterior es, con más o menos diferencias, el proceso que siguen todos los países con un régimen democrático. Este año habrá elecciones en muchas partes del mundo, y en 2012 la lección que los ejercicios electorales sigue arrojando es también similar: hemos recorrido un largo trecho para lograr que se respete la voluntad popular y los gobernantes actúen escuchando a la mayoría. Sin embargo, siempre existe la oportunidad de mejorar. Hacer más eficientes los procesos, dar transparencia a la forma para que se pueda validar el fondo, el resultado.

En 2007 la Asamblea General de la ONU adoptó el 15 de Septiembre como el Día Internacional de la Democracia. Esto se originó de la adopción, en 1997, en la Unión Inter-Parlamentaria (IPU), de la siguiente Declaración de Democracia: “La democracia es un ideal y una meta reconocidos universalmente y se basa en valores comunes que comparten las personas alrededor del mundo sin importar su cultura, posición política, social o económica”. Este año, el tema de la IPU para el Día Internacional de la Democracia será: “El Diálogo y la Inclusión – Ejes Centrales para la Democracia”.

Mi gobierno reconoce la importancia que México le da actualmente al fortalecimiento de sus instituciones democráticas y a la validación de los procesos resultantes. Esto fue evidenciado recientemente durante las últimas elecciones, las cuales fueron alabadas por observadores internacionales independientes en misiones de la Organización de Estados Americanos y la Unión Europea. Es notable que el Instituto Federal Electoral (IFE) cada vez juegue un rol más relevante y activo en la misión de ayudar a otras democracias emergentes, como Egipto o Libia, a organizar elecciones justas y transparentes.

Este año, el Día Internacional de la Democracia precederá a la Novena Semana Anual de Transparencia, del 19 al 21 de Septiembre. Mi país ha sido invitado a participar como invitado de honor. Esto debido a que nuestros gobiernos persiguen la misma agenda en temas de acceso y protección a la información y de libertad de expresión. Estos eventos tendrán lugar en una época de cambio y reestructura para México, lo que deberá nutrir a su país con nuevos bríos e ideas en aras de una mayor prosperidad.

Mi gobierno seguirá apoyando las iniciativas del gobierno del presidente Calderón y del presidente electo Enrique Peña Nieto. Nosotros tenemos la firme intención de darle ímpetu a toda legislación que traiga más transparencia. Y es que ésta es necesaria, además, para combatir más a fondo el problema de la corrupción. En mi país se aprobó hace un año una ley anticorrupción que define la responsabilidad que tienen todos los actores involucrados en transacciones comerciales. Esta iniciativa dará más transparencia a los procesos y reducirá la corrupción.

La nueva propuesta de ley mexicana incluye provisiones que fortalecerán el mismo objetivo. El reto más grande, por supuesto, está en una implementación exitosa. Nuestro objetivo central es fortalecer así la democracia y propiciar un desarrollo equitativo.

*Esta columna fue publicada originalmente en Excelsior.com.mx